Con 24 votos a favor y ninguno en contra, la sala del Senado aprobó ayer la denominada “Ley Antonia”, que contempla cambios en distintas normas legales con el fin de resguardar de mejor manera los derechos de víctimas de delitos sexuales, a través de un estatuto de garantías.
El proyecto, que ahora deberá ser analizado por la Cámara de Diputadas y Diputados, busca terminar con la revictimización en los procedimientos penales, con la protección de datos personales, perspectiva de género, evitar cualquier cuestionamiento a la vida privada de la víctima e impedir preguntas que “humillen, causen sufrimiento, o lesionen la dignidad de la víctima”.
La iniciativa recibe su nombre en memoria de la joven Antonia Barra, quien fue víctima de acoso y a consecuencia de ello se quitó la vida. Su familia impulsó esta ley y en e Senado se incluyó también el aumento de penas ante la inducción al suicidio, con hasta 10 años de presidio.