Tras una serie de polémicas, el Gobierno anunció que la instalación de los medidores inteligentes será voluntario para los clientes residenciales y se extenderá el plazo para efectuar el recambio de 7 a 9 años.
Así lo informó la ministra de Energía, Susana Jiménez, quien recalcó que la responsabilidad del nuevo instrumento de medición se mantendrá a las empresas, sin perjuicio de que la aceptación por parte de los clientes será voluntaria.
De esta forma, el recambio comenzará con los medidores que son propiedad de la empresa, lo que permitirá el descuento inmediato del cobro.
Sumado a lo anterior, la ministra informó que ingresarán un proyecto de ley corto para revisar la rentabilidad asegurada de las distribuidoras. “Con ello queremos dar garantías de que la energía sea accesible al precio más económico posible, a las más baja tarifa, y con la mayor calidad, compatibilizando lo que es una mejora tecnológica que vaya en pro de un mejor servicio de suministro eléctrico”, puntualizó.
Además recordó que se mantiene vigentes los compromisos de Enel, Saesa y Chilquinta de otorgar a modo de compensación $10 mil a quienes deseen cambiar su antiguo aparato.