Este jueves, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, participó del primer foro de Icare de la temporada —en CasaPiedra—, donde expuso sobre las principales prioridades que tendrá el gobierno del Presidente Sebastián Piñera.
En ese contexto, el jefe de gabinete de La Moneda desestimó impulsar durante los próximos cuatro años el proyecto de nueva Constitución que la ex Presidenta Michelle Bachelet envió al Congreso el pasado 5 de marzo.
“No queremos que avance el proyecto de una nueva Constitución que presentó la Presidenta Bachelet al terminar su periodo. Una Constitución no es un juego, una Constitución no es un proyecto más“, afirmó.
En la misma oración, Chadwick sostuvo que una Carta Magna “es lo más importante para fijar las reglas de convivencia en las cuales vamos a desarrollar la sociedad y en la cual se va a ejercer el poder por parte de la autoridad”.
Allí mismo, el secretario de Estado señaló que el Ejecutivo buscará avanzar en materia constitucional, pero “dentro de un ambiente de acuerdos y de unidad y no de proyectos de última hora”.
A la salida del encuentro el ministro subrayó ante la prensa que el texto enviado por la ex mandataria “se hizo sin ninguna conversación y búsqueda de acuerdos previos. Ese no es el camino”.
“El camino que el Presidente Piñera quiere impulsar para las grandes reformas es un camino de unidad y de diálogo, y no el camino de enviar proyectos sólo por el hecho de cumplir y que sólo tienen un destino: el archivo”, recalcó Chadwick.
La noche del mismo jueves, el gobernante de Chile reafirmó lo dicho por el titular de Interior, al declarar que su administración trabajará un su propia reforma constitucional.
En contacto con Ahora Noticias, el Ejecutivo aseguró que estudiaría los contenidos del proyecto constitucional de Bachalet, a pesar de que fue presentado “en la última semana de su mandato y que ni siquiera su propia coalición conocía”.
No obstante, Piñera aclaró que “evidentemente que un gobierno que recién comienza tiene que presentar su propio proyecto de reforma constitucional, en el cual cree”.
Desde la oposición acusaron al Ejecutivo de estar “traicionando” el llamado a generar grandes acuerdos que promulgó él mismo, al asumir el cargo.
Este jueves, dirigentes de todos los partidos de la oposición cuestionaron el mensaje del gobierno de Piñera y pusieron en duda la intención de “diálogo” que ha expresado La Moneda en los últimos días.
Leonardo Soto (PS), diputado e integrante de la Comisión de Constitución de la Cámara Baja, sostuvo que “el gobierno está traicionando la propia promesa que ha hecho de construir un segundo piso a partir del primero construido estos años”.
Sobre la misma base, Soto aseveró que “en materia constitucional se construyó un primer piso muy potente” y, en ese sentido, la respuesta de la nueva administración “desalienta y profundiza una brecha entre el gobierno y la oposición”.
“Es un portazo en la cara a las aspiraciones de la oposición y también de gran parte de la ciudadanía. Con esto, el gobierno está dando pasos decididos a terminar con la luna de miel que ha anunciado con la oposición”, agregó.
Por su lado, la jefa de bancada del PPD, Loreto Carvajal, también lamentó el “portazo” del Ejecutivo a la iniciativa considerada emblemática para el gobierno de la ex Mandataria.
La diputada Camila Vallejo (PC) dijo que lo planteado por el ministro “no le sorprende”. A su juicio, “la voluntad y la posición política de la derecha fue siempre no cambiar la Constitución“.
“Entonces, cuando se hacen llamados a acuerdos nacionales como si hoy pudiéramos borrar con el codo lo que pasó durante años, se peca de ingenuidad“, expresó Vallejo.
El diputado Marcelo Schilling (PS), por su parte, calificó como “una falta de respeto” la decisión del Ejecutivo. “El señor Chadwick, más allá de los prejuicios, ideologismos y de los cariños que pueda tener por la dictadura militar, tiene que hacerse cargo del Chile de hoy día”, dijo.
En tanto, el presidente del PR, Ernesto Velasco, destacó que “la derecha nos muestra hoy su verdadero rostro. No hay voluntad para que Chile tenga un debate constitucional y que tengamos una democracia con instituciones modernas, con reglas del juego claras”.
El proyecto de nueva Constitución que —enviado por Bachelet— se encuentra sin urgencia en la Comisión de Constitución del Senado. En ese contexto, el Ejecutivo tiene dos vías para evitar que avance en su trámite constitucional.
En relación a lo anterior, existen dos alternativas: retirar el proyecto o dejarlo en su estado actual, sin modificar su urgencia. En este caso, es más probable que ocurra la primera opción, ya que no se ha iniciado la tramitación de la iniciativa.
La segunda posibilidad, afirman en el Senado, implicaría un riesgo para el gobierno, pues el presidente de la Comisión de Constitución podría, de todas formas y conforme a sus atribuciones, poner el proyecto en tabla.
Desde la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), el ministro Gonzalo Blumel explicó que el gobierno aún no ha tomado una decisión en la materia.
Consultado por la primera alternativa, Blumel sostuvo que “no, esa es una decisión que se va a tomar en los próximos días, está en estudio y es parte de las facultades que tiene el Ejecutivo respecto de la tramitación legislativa de los proyectos”.