En tiempos en que la deserción docente se ha vuelto una realidad nacional resulta esencial preguntarnos no solo por qué los profesores se van, sino, sobre todo, por qué permanecen. Los estudios y nuestra experiencia coinciden: los docentes se quedan cuando encuentran sentido, apoyo y reconocimiento en su labor; cuando el aula se convierte en un espacio de crecimiento compartido y la institución respalda su desarrollo profesional con coherencia y compromiso. La motivación que sostiene a un profesor a lo largo de su trayectoria no proviene únicamente de las condiciones laborales o de los incentivos materiales —aunque sin duda influyen—, sino del acompañamiento que recibe para ejercer su labor, del liderazgo que lo inspira y de la comunidad que lo contiene. En este sentido, el papel de los líderes pedagógicos es crucial: somos nosotros quienes podemos mantener viva la vocación, transformando la gestión educativa en una oportunidad de cercanía, presencia y orientación.
Lamentablemente, con frecuencia la gestión educativa se aleja del aula. Las decisiones y procedimientos administrativos dejan de estar alineados con lo que ocurre allí. Sin embargo, es en el aula donde ocurre lo esencial: el aprendizaje, el vínculo, la transformación. En nuestra red, los equipos directivos y líderes pedagógicos hemos asumido el acompañamiento docente como una prioridad y hemos visto cómo no solo mejora la práctica pedagógica, sino que también fortalece el sentido de comunidad. Sabemos que construir un liderazgo distribuido no es una tarea sencilla: implica levantar la cabeza de la agenda administrativa y buscar los tiempos para el diálogo, la observación de lo que ocurre en las escuelas y la retroalimentación para la mejora. Nuestra gestión tiene que pasar de ser un trámite para convertirse en una práctica formativa que dignifica la enseñanza, porque ahí es cuando los docentes eligen permanecer.
Se quedan cuando encuentran comunidades educativas que los acompañan, líderes que los reconocen y un propósito que los compromete. Apostar por el acompañamiento pedagógico es apostar por la permanencia, la calidad y la esperanza en la educación.
Luz María Acle Parodi
Directora ejecutiva Red de Colegios del Arzobispado de la SSMA. Concepción