Dr. Luis Roa Oppliger
Profesor Titular y Decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas,
Universidad de Concepción

El reciente Premio Nobel de Física 2025, otorgado a John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis, marca un nuevo hito en la historia de la física moderna. Su reconocimiento por experimentos que evidencian el efecto túnel cuántico macroscópico y la cuantización de energía en circuitos superconductores celebra una hazaña científica y reafirma la conexión entre la teoría cuántica y sus aplicaciones tecnológicas.

Como señaló Richard Feynman: Una teoría sobre la naturaleza puede ser simétrica, elegante y hermosa, pero es la verdad que muestran los resultados experimentales la que la valida o la desecha. En este caso, el efecto túnel, fenómeno puramente cuántico, se confirma experimentalmente y fortalece la validez de la teoría cuántica como modelo para comprender el comportamiento microscópico de la naturaleza. Lo que antes fue una abstracción matemática hoy se traduce en dispositivos visibles y manipulables, dando paso a tecnologías disruptivas como la computación y la criptografía cuántica. Esta última, basada en principios físicos fundamentales, promete niveles de seguridad impensados frente a los métodos clásicos. Este hito interpela directamente a nuestra comunidad académica.

En la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción, fenómenos como el efecto túnel y la cuantización de la energía se abordan en asignaturas de pregrado y postgrado, especialmente en Mecánica Cuántica y Mecánica Estadística. Nuestros estudiantes exploran estos conceptos desde sus fundamentos teóricos hasta sus proyecciones experimentales y sus posibles aplicaciones.

Por otra parte, los principios de la criptografía cuántica se desarrollan en cursos especializados y líneas de investigación de posgrado, donde la curiosidad científica y el rigor académico se combinan para expandir los límites del conocimiento. Un ejemplo es la startup Sequre Quantum, liderada por el Dr. Gustavo Lima, la cual fue reconocida como Startup Innovadora 2024 en los Premios a la Innovación de la CPC Biobío.

El Nobel de este año es, en cierto modo, un recordatorio de por qué enseñamos lo que enseñamos. Es una reafirmación del valor de la ciencia básica, del pensamiento crítico y del aprendizaje profundo que sustentan toda innovación científica y tecnológica.

En tiempos de avances vertiginosos, este reconocimiento mundial nos inspira a seguir fortaleciendo los vínculos entre docencia, investigación y frontera del conocimiento. Porque el futuro, como la física cuántica, se construye desde lo invisible, lo incierto y lo asombroso. Finalmente, expreso un reconocimiento especial a nuestras y nuestros colegas de las áreas de las Matemáticas. Estas disciplinas, fundamentales para el desarrollo de múltiples campos científicos, no están consideradas entre las categorías del Premio Nobel. Sin embargo, en muchos lugares del mundo, incluida nuestra Facultad, vemos a destacados científicos matemáticos que, sin duda, merecen ese nivel de reconocimiento.