OSCAR FERREL
Jefe división Infraestructura y Transportes Gore Biobío
En medio de una crisis vial sin precedentes, el Consejo Regional aprobó el traspaso de la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT), desde el Ministerio de Transportes al Gobierno Regional. Antes tuvimos que presentar una propuesta de valor ante el Comité Interministerial de la Descentralización. Las características de esa presentación las pasamos a enumerar a continuación.
En primer lugar, las intersecciones semafóricas representan un gran desafío de optimización y mejora, sólo en el sector más crítico de la ruta 160 existen casi 30 semáforos, su coordinación debe ser muy precisa ya que regulan las entradas y salidas de flujo vehicular hacia las calles transversales que conectan la ruta con las poblaciones del sector. Adicionalmente esas intersecciones presentan un fuerte roce lateral a propósito de los camiones, buses y el biotrén que circula al costado. Es una ecuación difícil de conjugar, que requiere implementar paquetes tecnológicos aplicables a los problemas del Gran Concepción, antes descritos. Para ello estamos trabajando con un consorcio liderado por la Universidad del Bío-Bío y con la participación de la Universidad UC Berkeley. Estos especialistas tienen la tarea de proponer esta nueva modelación de la problemática de la movilidad favoreciendo la implementación de soluciones de bajo costo y alto impacto que aborden la congestión desde una perspectiva multimodal.
En segundo lugar, debemos continuar con el fortalecimiento de la red semafórica regional, impulsando la creación y habilitación de centros provinciales que acerquen esta propuesta de solución a las provincias que componen la región. Necesitamos una mayor coordinación territorial para atacar los problemas de congestión en tiempo y forma.
En tercer lugar, es necesario una mejor coordinación estratégica y técnica desde un enfoque tecnológico y de análisis de datos. Es bien sabido que la base del programa más movilidad son los convenios de programación que el GORE ha firmado con el MOP, EFE, MTT y Minvu, es entonces de la mayor importancia que la UOCT se incorpore a
este esfuerzo realizando tareas operativas de ingeniería, inspección de obras, poliductos de servicios y fibra, asesorías a municipios, transporte informa, Bigdata, etc.
En cuarto lugar, cualquier aspiración debe tener un sentido de realidad, la UOCT es un servicio pequeño con un presupuesto que no supera los $2000 millones anuales. Ese contexto, nos permite poder marcar la diferencia con un esfuerzo regional que dote de más recursos para la gestión de tránsito, que es una tipología que tiene bajo costo en relación a la creación de infra adicional y supone un ejercicio obligatorio a la hora de dar fluidez a infraestructura ya existente.
La UOCT entonces se convierte en un hito clave para alcanzar una Gobernanza urbana Metropolitana, que mejore la calidad de vida, que aumente la productividad en las rutas logísticas y en definitiva permita gestión pública descentralizada, innovadora y eficiente.