DANIELA DRESDNER VICENCIO
Delegada Presidencial del Biobío

Nuevamente la ciudadanía de nuestro país ha estado a la altura de un proceso eleccionario ejemplar, donde una vez más se mostró claramente y con fuerza lo que espera nuestra gente. Y es por esto que el Presidente Gabriel Boric ha decidido cerrar la discusión del proceso constituyente desde el gobierno. La ciudadanía nos emplaza a concentrarnos en las necesidades más urgentes y es nuestro deber como representantes escucharles.

Ese ha sido el llamado claro y contundente del Presidente a todos los sectores, porque para resolver esas necesidades se requiere de diálogo y acuerdos. Ya no hay espacio para los personalismos y los egos, solo para el trabajo en pos de las necesidades ciudadanas.

Precisamente, estas tareas son las que nos han sido mandatadas a las autoridades del país y específicamente, de nuestra región. De esta manera, debemos lograr ponernos de acuerdo con el congreso para todos aquellos proyectos de ley que van en beneficio directo de la ciudadanía, aquellos que buscan mayor seguridad sin duda y también aquellos que consagran derechos sociales como la salud, la vivienda y las pensiones dignas.

La reforma que busca mejorar sustantivamente las jubilaciones de las personas es prioridad, sin embargo, para poder alcanzar esta meta se debe retomar el debate por el Pacto Fiscal, que no es otra cosa que recaudar más recursos por parte del Estado para financiar estas políticas públicas que tienen como único objetivo beneficiar a las personas.

Cuando pedimos mejorar las capacidades y equipamiento de las policías y el Ministerio Público, cuando pedimos más carabineros en las calles para más patrullajes, más prevención y mejor persecución de delitos violentos junto con el crimen organizado, hablamos de recursos. Recursos que no pueden salir de la construcción y mejoramiento de colegios, tampoco de los hospitales o centros de salud necesarios, ni de la construcción de viviendas tan urgentes. Necesitamos recursos nuevos.

Para transitar hacia esta línea, el país debe reactivar su economía, generar dinamismo y mayores recursos para el Estado por la vía de la inversión y por la vía de la recaudación, lo que postula nuestro Pacto Fiscal. Dejar atrás el estancamiento post pandemia, capitalizar la reducción de la inflación e incentivar la creación de más y mejores empleos, que mantengan el liderazgo económico de la Región del Biobío.

Como región debemos estar a la altura de las demandas de la ciudadanía que ya habló, que demostró civismo en ambos procesos fallidos, que nos deja un mensaje claro a quienes gobernamos. Encontrar acuerdos, acercar posiciones y convencernos que somos nosotras y nosotros los llamados a mejorar la calidad de vida de nuestra gente mediante una visión común que fortalezca a la región.