AMAYA ALVEZ MARÍN
Abogada y Doctora en Derecho
Colectivo Justicia en Derechos Humanos
Creado por Ley 20.505 del año 2009, el INDH tiene por objetivo central la promoción y protección de los derechos humanos de quienes habitan Chile. Su creación busca fundar una cultura política respetuosa de los derechos humanos en el país.
Las labores efectuadas por el INDH en este tiempo son muy relevantes. Especial mención merece el Informe Anual sobre la situación de los DDHH en Chile. El Informe 2022 releva los derechos de las victimas frente a violaciones de derechos humanos cometidos por agentes del Estado en democracia. En él se refiere a las víctimas de la crisis social de 2019 lesionadas por el uso desproporcionado de la fuerza o incorrecto empleo de armamento no letal, causando entre otras lesiones de traumas ocular. El INDH realiza 26 sugerencias a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El INDH propone asimismo en su informe anual un análisis del Derecho humano al agua y su vinculación con el cambio climático y desarrollo sostenible en 3 regiones de Chile: La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. La premisa de base es que la crisis climática afecta en mayor medida a grupos vulnerables de la población, vulnerando sus derechos a través de la escasez hídrica y otras afectaciones ambientales.
En el mismo Informe 2022 del INDH se abordan titularidades específicas de derechos humanos: los derechos humanos de las personas mayores, reconociendo asimetrías que van en detrimento de su protección, formulando para ello 13 recomendaciones. También se refiere el informe a niños, niñas y adolescentes en el entorno escolar post pandemia. El INDH investiga la afectación del derecho a la educación tras 25 semanas sin educación presencial durante la pandemia.
El sentido de estas recomendaciones es llamar a un modelo dialógico entre los Poderes del Estado, asumiendo un rol institucional fiscalizador del INDH frente a todos. Como ciudadana me gustaría conocer las respuestas fundadas a todas las recomendaciones, con sus avances, dificultades, logros y retrocesos. Ello para visualizar el trabajo por la debida protección y garantía de los DDFF por parte del principal obligado: el Estado de Chile, pero aún más importante para resaltar la relevancia y necesidad de construir una cultura política respetuosa de los derechos humanos.