Hoy, después de lograr un crecimiento presupuestario de $10 mil millones respecto del año 2022, nos hemos desafiado aún más y volvemos a alzar la voz, pues nuestra impecable ejecución presupuestaria, sumada a la aprobación de la Ley del Royalty, nos permiten afirmar que un presupuesto de continuidad no está a nuestra altura.
Sandra Ibáñez Hinojosa
Jefa de la División de Presupuesto e Inversión Regional
Gobierno Regional del Biobío
Han sido semanas de arduo trabajo, pues comenzó la cuenta regresiva para la presentación del presupuesto regional 2024. Consejeros y Consejeras Regionales ya han respaldado la propuesta del ejecutivo, que asciende a 161 mil millones de pesos y que nos permitirá construir en conjunto una maciza inversión para el año que se avecina.
Aunque el centralismo sigue siendo uno de nuestros mayores males como país, podemos indicar con seguridad que hemos iniciado un camino sin retorno en la senda hacia la desconcentración del poder. Y este esfuerzo por hacer del Biobío una región dueña de su futuro, nos permite mirar con optimismo —y profundo sentido de responsabilidad— la tarea que se avecina para seguir financiando iniciativas que impacten la vida de quienes habitan las 33 comunas de la región.
Cabe recordar que a los Gobiernos Regionales, cada año, nos sacan al pizarrón para mostrar cómo nos ha ido con la ejecución presupuestaria. Esta medición muestra qué tan capaces somos de gastar los recursos que nos otorga la Ley de Presupuestos.
¿Qué significa esto en concreto? En términos simples, representa la capacidad de organización y articulación que logramos los equipos regionales para sacar adelante distintos proyectos, programas, estudios y equipamientos que son de interés para la región. Dicho de otra forma, tener una buena ejecución presupuestaria es un indicador que muestra cuán capaces somos de cambiarle la vida a las personas, de que sean más felices, con mejores condiciones de conectividad, de transporte, mejor infraestructura, que puedan vivir en una región más próspera, más segura, generadora de empleos y de más oportunidades para todas y todos.
Nuestra primera salida al pizarrón de este año nos posicionó en el primer lugar de ejecución presupuestaria de Chile, con un 32,1%, en tanto el promedio nacional alcanzó un 20,8%.
Hoy, después de lograr un crecimiento presupuestario de $10 mil millones respecto del año 2022, nos hemos desafiado aún más y volvemos a alzar la voz, pues nuestra impecable ejecución presupuestaria, sumada a la aprobación de la Ley del Royalty, nos permiten afirmar que un presupuesto de continuidad no está a nuestra altura. Esta vez no solicitamos 133 mil millones, sino 161 mil millones, un salto presupuestario que se hace cargo de las obras y políticas que, desde la gestión del Gobernador Rodrigo Díaz, han sido definidas como estratégicas y urgentes para mejorar la calidad de vida de las personas.
Volvemos a apostar alto, porque sabemos de lo que somos capaces y porque las personas no pueden esperar.