Opinión

8 de Marzo: El fuego inolvidable

Por: Diario Concepción 08 de Marzo 2023
Fotografía: Ana Albornoz | Cedida

Ana Albornoz
Alcaldesa de Santa Juana

El 8 de marzo de 1908, 129 mujeres murieron en un incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga tras los excesivos abusos patronales propios de la época . 51 años antes en 1857, mujeres que laboraban en la industria textil de Nueva York, apodadas en ese entonces como “garment workers”, decidieron organizar una huelga para pelear por salarios igualitarios y jornadas laborales humanas. Hoy a 166 años de ese primer intento emancipador y tras los gigantes eventos que nos ha dejado la historia, la lucha por visibilizarnos como protagonistas esenciales dentro de los cambios que buscan dejar atrás siglos de machismo basado en el poder patriarcal de las estructuras de dominación, cada vez rinden frutos gracias a las nuevas generaciones que en menos de una década, se han empapado de la lucha histórica del feminismo y han visto en ellas mismas y en la lucha como alternativa, aliados inseparables para portar las voces de millones de mujeres trabajadoras que por años han buscado ese espacio de redención, lucha, sororidad y justicia.

En 2023, el fuego persecutor y sanguinario, el mismo que por la Inquisición mató a millones de mujeres por 350 años, el mismo de los sucesos de 1908, el mismo con el cual se ha destruido gran parte de nuestro entorno natural reaparece en Santa Juana, dejando a la vista los resultados de años de explotación forestal no regulada y el olvido del Estado de Chile, afectando también a cientos de mujeres trabajadoras, que desde las madres de sus abuelas han sacado adelante a familias enteras, solo con esfuerzo y un amor infinito, el cual se mezcla con un temple indomable y fuerte como nuestro sol de verano, mujeres que no bajan la guardia y como siempre están dispuestas a levantarse, porque la historia y la vida de cada una de nosotras, de clase campesina y trabajadora, es una historia marcada por la resiliencia, el amor y la fuerza de nuestras entrañas

Hoy, extinguido el fuego arrasador, resultado de un sistema injusto y ambicioso, nos levantamos en lucha para crear, transformadas en semillas para unirnos con nuestra hermana tierra en los campos, para darle vida a nuestros territorios para recuperar el agua con las enseñanzas que nuestras ñañas nos legaron, por nuestras familias y por nuestra comunidad. Porque nuestra comuna lleva el nombre de mujeres valientes como Juana Lestonnac y Juana de Arco, ambas Santas, de origen campesino y cuya labor en vida fue poner a las mujeres oprimidas en un sitial de honor, gracias a su valentía, arrojo y temple, valores que hoy, que somos millones esperamos prendan el corazón de muchas otras para por fin acceder a una sociedad más justa e igualitaria. No estamos aceptando lo que no podemos cambiar, estamos cambiando lo que no podemos aceptar.

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