Opinión

Bernabé F. Anguita

Por: Diario Concepción 05 de Febrero 2023
Fotografía: Diario Concepción

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía Investigador Histórico

Bernabé F. Anguita, nació en Concepción. Se educó en el Seminario Conciliar de la ciudad, cuyo rector era el padre Enrique Cappelletti, famoso astrónomo de la orden jesuita, quien estuvo a su cabeza desde 1879 a 1881.

Terminado sus estudios, Anguita se trasladó a Valparaíso, donde formó parte de la redacción noticiosa de diario “El Mercurio” y más tarde de diario “El Heraldo”. Allí, aparte de sus tareas como cronista, escribía en ambos diarios artículos sobre variadas materias de importancia pública. Junto con su labor periodística, desempeñó durante algún tiempo el cargo de profesor de castellano en el Liceo y en la Escuela Naval de Valparaíso.

En este mismo periodo estuvo a cargo de la redacción de la “revista Marina”, en cuyos artículos exponía ideas y formulaba proyectos que merecieron una amplia aceptación del personal superior de jefes y oficiales de la armada, y en más de una ocasión, esas ideas y proyectos fueron convertidos en leyes de la República. Entre ellas destacan el aumento de un 30% en los sueldos de los suboficiales y marinería, así como también, respecto al mejoramiento de las condiciones de la marina mercante nacional de la época.

En 1902, por encargo del Contralmirante Luis Castillo, escribió una monografía sobre la Escuela Naval, acerca de su estado y formación, la que sería utilizada en la Exposición Internacional de Enseñanza de Santiago.

Posteriormente, realizó un viaje por Europa, donde adquirió importantes conocimientos que le sirvieron para su labor literaria. Producto de ello, fue el primer tomo de su obra “Lejanía”, publicada en 1904. En ella aborda a través de diversos artículos, variados temas de interés personal y de la época. En 1911 logró publicar un segundo tomo, que fue editado en París.

Bernabé Anguita recibió una herencia que le permitió aliviar algunas estrecheces económicas y mantener una vida más holgada. Se dirigió a Europa en viajes de recreo y de salud, ya que se encontraba resentido por el exceso de labor realizado durante más de 15 años de rudo batallar. Allá se dio al propósito de estudiar detenidamente la sociabilidad europea, a objeto de dedicar sus nuevos conocimientos a la confección de futuras obras.

Devuelta en Chile, se dedicó a la escritura y a las labores de campo en su fundo de Mulchén.

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