“Esperemos que estas Fiestas Patrias, nos permitan reencontrarnos, nos ayuden a dialogar, nos llenen de esperanza”.
Podría apostar que la mayoría de nosotros celebramos cumpleaños, sin saber que el origen de esta tradición, que data de hace 3.000 años A.C, en Egipto, y surge para conmemorar la coronación de los faraones.
Nos podemos imaginar la solemnidad de esa celebración. La misma solemnidad que cada año nos permite celebrar “El Cumpleaños de Chile”.
Sin duda, una ocasión para recordar la hazaña de la Independencia de nuestro país de la Corona Española. Un gran significado, que nos llena de orgullo y que nos engrandece como un país soberano.
En estas Fiestas Patrias, después de haber estado restringido de celebración, con ocasión de la pandemia, hemos podido volver a celebrar, a reunirnos, a juntarnos con la familia y/o amigos. En los hechos, hemos podido volver a observar banderas que flamean, el retorno de los desfiles en las comunas, la apertura de las ramadas y tantas otras tradiciones que estuvieron detenidas en el tiempo.
Estas celebraciones, nos permitir rememorar, la congregación de los cerca de 400 vecinos de la comuna de Santiago, que preocupados por la situación del Rey Fernando VII, discutieron cómo debía ser gobernado nuestro país. Esas conversaciones, que se llevan a cabo en un cabildo abierto, permiten organizarse de forma autónoma e iniciar el proceso de independencia, que se concretaría más adelante.
Estas Fiestas Patrias, nos permiten participar de variadas actividades, entre ellas, el servicio de acción de gracia Evangélico, el Te Deum Ecuménico, la Opera de Gala y la tradicional Parada Militar.
El mes de septiembre, nos invita a bailar al son de las arpas, guitarras y acordeones un pie de cueca y comer al menos, una rica empanada.
El uso visible e izamiento de la bandera nacional, representa el orgullo, esfuerzo y valentía que en estas fechas se exterioriza y se exhibe en distintos lugares de nuestro país.
Estas tradiciones, que se adaptan a los tiempos y que respetamos con el mismo compromiso que hace 212 años, son las que debemos preservar y traspasar a las futuras generaciones, quienes, tendrán la oportunidad de atesorarlas como lo más preciado del sentir nacional.
Como en todo cumpleaños, es necesario pedir deseos. Así las cosas, esperemos que estas Fiestas Patrias, nos permitan reencontrarnos, nos ayuden a dialogar, nos llenen de esperanza, para poder seguir celebrando por nuestras costumbres y tradiciones por mucho tiempo más, para seguir diciendo cada mes de septiembre: Feliz Cumpleaños Chile.
Claudia Hurtado Espinoza
Abogada.