DRA. MARÍA DOLORES LÓPEZ BELCHÍ
Directora Programa Doctorado en Ciencias de la Agronomía UdeC
Aunque la mayoría de las personas ya conocen los impactos que está generando el cambio climático, producto del calentamiento global, en distintos ámbitos de la vida, uno de ellos es el que estamos observando en la agricultura y en específico todo lo concerniente a seguridad alimentaria.
Si pensamos en brócoli, rábano y otras brassicas y en sus propiedades nutricionales sabemos que son bien beneficiosas para la salud, pero lo que se desconoce es como pueden deteriorarse o hacer que pierdan calidad nutricional, llevando a estas plantas a sintetizar más o menos contenido de compuestos beneficiosos para la salud humana, según las condiciones ambientales bajo las que estén sometidas durante su desarrollo. De ahí que resulta esencial poder buscar y coordinar estrategias para producir alimentos más saludables, tanto en precosecha como postcosecha.
Para el caso del brócoli y las brassicas, se está desarrollando una línea investigativa relacionada con el uso de elicitores que desencadenan una respuesta defensiva en estas plantas, sintetizando más compuestos beneficiosos para la salud, como son los glucosinolatos, o sus productos de hidrólisis como los isotiocianatos, o los compuestos fenólicos, que son bien conocidos por su poder antioxidante. Entre los elicitores más conocidos está el uso de hormonas.
Sin embargo, y dado que el aumento del calor está afectando la producción de las hortalizas en general, donde se incluye a las brassicas, es pertinente señalar que se requiere investigar nuevos elicitores que sean fáciles de manejar y más económicos, ello porque no podemos pretender producir alimentos saludables que estén disponibles a escala local, nacional o regional, sin la amenaza que suponen las altas temperaturas, el aumento de las concentraciones de CO2, la restricción hídrica, o los nuevos contaminantes ambientales como los microplásticos.
Para garantizar la seguridad alimentaria, cuya finalidad es producir alimentos inocuos, nutritivos, de calidad y que comprenda a toda la población, se requiere desarrollar investigaciones que consideren este tipo de estrategias y logísticas definidas, sobre todo, en un contexto global.