La educación pública, que en Chile tiene una trayectoria de trascendencia y calidad, se encuentra en crisis.
Carolina Arias Arévalo
Jefa Unidad Vinculación y Participación Territorial Servicio Local de Educación Pública Andalén Sur
La educación, en especial la educación pública, es un proceso permanente que está llamado a cambiar la vida, para bien, de los niños, niñas y adolescentes, sobre todo los más vulnerables.
Por ello, la ley 21.040 entrega a la Nueva Educación Pública, a través de los Servicios Locales, no solo la honrosa responsabilidad de proveer educación (entendiendo esta no solo como materias sino también como valores, tales como el pluralismo, la inclusión social y cultural, la tolerancia, el respeto a la diversidad, etc.) sino también asigna, entre otros, el deber de “promover la participación de todos los miembros de la comunidad educativa”.
La sociedad ha cambiado, y la forma de relacionamiento al interior de los Establecimientos Educacionales también. Sin colaboración no hay participación, y sin participación activa no hay educación de calidad posible. En el Servicio Local de Educación Pública Andalién Sur (SLEP) nos mueve la convicción que la educación es tarea de todos y todas, para lo cual promovemos familias comprometidas, Directores(as) y profesores(as) motivados, y estudiantes líderes y proactivos, capaces de activar a sus compañeros(as).
Existen espacios participativos garantizados por SLEP, como los centros de padres, madres y apoderados; centros de estudiantes; Consejo escolar y parvulario; Consejo de profesores; Consejo local; Comité directivo; Cuenta pública participativa; Conferencia de Directores; y atención ciudadana, entre otros.
Con todo, desde la Unidad de Participación y Vinculación Territorial buscamos que las instancias de participación no se agoten allí, y promovemos la participación amplia de los miembros de las comunidades como sujetos de derechos y deberes, con la mera precaución de velar porque dicha participación no se instrumentalice. Para ello es preciso que las instancias en cuestión sean democráticas, y vinculadas a la realidad de los Establecimientos Educacionales del territorio.
La educación pública, que en Chile tiene una trayectoria de trascendencia y calidad, se encuentra en crisis. Si bien debemos tener la capacidad y autocrítica para revisar permanentemente nuestra oferta, nuestro principal desafío es recomponer confianzas, lograr que las familias y las comunidades vuelvan a ver a la educación pública como una buena opción para sus hijos. Ese es el compromiso permanente del Servicio Local de educación Pública Andalién Sur.