Opinión

Mauricio Gleisner

Por: Diario Concepción 07 de Agosto 2022
Fotografía: Cedida

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico

Mauricio Gleisner nació en el Principado Waldeck, en Alemania, el 15 de noviembre de 1832. Perteneció a una familia de clase acomodada y fue educado para desarrollarse entre los de su clase social, pero el joven Gleisner eligió una ruta distinta que cambió su vida.

Por aquel entonces, en Europa circulaban chilenos motivando la venida a América, y en especial al sur de Chile, como lo hicieron Bernard Philippi y Vicente Pérez Rosales, entre otros. Mauricio Gleisner, quien por entonces tenía 15 años, se impresionó con las historias y por la posibilidad de viajar y hacerse una vida por su cuenta. Luego de conversar con Philippi, fue aconsejado por este para estudiar un oficio antes de emprender la aventura de su viaje a América.

Fue así como Mauricio Gleisner estudió las técnicas de la curtiembre que tanto éxito le dieron en Chile. Con un poderoso espíritu de emprendimiento, Gleisner desembarcó en Valparaíso en 1852. Transcurrido un tiempo, se dirigió a Valdivia y, posteriormente, a Concepción vía Talcahuano, en 1853. Es en Concepción, donde logró juntar algún capital, luego de trabajar en la curtiduría del señor Mackay, ubicada en el sector La Toma de Concepción. A la muerte de su empleador, el joven Gleisner decidió viajar a Nacimiento y utilizar allí sus ahorros para abrir una empresa del mismo rubro, la que se transformó en una de las empresas más prósperas del país, pasando a ser dueño de curtiembres, ferreterías, molinos, una fábrica de velas, fábrica de azúcar, (a partir de la betarraga azucarera), terrenos de cultivo y otros.

La empresa Gleisner se asoció con Wolrad Schumacher en 1872, con lo que se creó una nueva razón social, llamada Mauricio Gleisner y Compañía, la cual abrió sucursales en las ciudades de Lota, Nacimiento y Concepción. La compañía se dedicó a la importación y exportación de mercadería, las que salieron y entraron por el puerto de Talcahuano, y a través de naves que recorrieron el río Biobío y sus afluentes.

La empresa sorteó con esfuerzo y constancia el agitado desarrollo de la segunda mitad del siglo XIX, con la revolución de 1859, la Guerra del Pacífico en 1879, la revolución de 1891 y la pacificación de La Araucanía, territorios donde Gleisner concentró todo su capital. A esto hay que agregar el impacto causado en la compañía por los terremotos de 1939 y 1960.

07Mauricio Gleisner falleció el 2 de mayo de 1899, en un hotel de baños termales en Wiesbaden, Prusia, lugar en el cual se encontraba descansando por recomendación médica. Su muerte lo sorprendió en el mayor desarrollo que estaban experimentando sus empresas a través del país.

 

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