Opinión

Jugaos por la palabra y contra la violencia

Ya no se trata de casos aislados ni restringidos a ciertos sectores territoriales o clases sociales.

Por: Diario Concepción 28 de Mayo 2022
Fotografía: Cedida

Juan Cristóbal Romero
Director ejecutivo del Hogar de Cristo.

La clave para tener una cabeza bien amoblada, desarrollar un pensamiento lógico, aprender a escuchar al otro y concluir dialécticamente en acuerdos, es saber hablar y debatir. Usar el arma de las palabras para expresar pensamientos y a partir de ellos construir acuerdos.

“El debate –escribía Hannah Arendt– constituye la esencia misma de la vida política”. Donde no hay debate público no hay libertad ni hay entendimiento racional: ese es su formidable valor.

Eso descubrió una alumna del Colegio Integrado San Pío X de Talca que cursaba cuarto medio el año pasado, cuando se integró al equipo de debate que participó en Jugao Constituyente. Fue en la segunda versión de estos torneos inter escolares telemáticos, una iniciativa de Hogar de Cristo y Fundación Alberto Hurtado, que surgió en 2020, en plena pandemia para que las clases remotas no fueran todas iguales y los estudiantes pudieran tener un mayor protagonismo en la construcción de los contenidos.

Joaquina, alumna de ese equipo, que resultó ganador el año 2021, se fascinó tanto con esta manera de estudiar y aprender, que decidió ingresar a Ciencias Políticas en la Universidad Católica, muy influida por este ejercicio. El impacto virtuoso y concreto del intercambio de ideas, con las que incluso no se está de acuerdo, porque esa es una de las lógicas de estos debates académicos: empatizar con la mirada y los puntos de vista del otro, contrasta fuertemente con los episodios de violencia que hemos visto en muchos colegios del país con ocasión de la vuelta a las clases presenciales.

Lo que vemos con una preocupación cercana al espanto son peleas a puños, con armas blancas e incluso de fuego entre alumnos, balaceras frente a establecimientos educacionales, advertencias de golpizas a profesores y directivos, o de “masacres” a la comunidad escolar completa, funas violentas en venganza a episodios de acoso y bullying entre compañeros de curso o alumnos de otros colegios. Ya no se trata de casos aislados ni restringidos a ciertos sectores territoriales o clases sociales.

Invitamos a todas las comunidades escolares a blandir la herramienta más poderosa de todas, la palabra, y fomentar la convivencia a partir del diálogo y la belleza del pensamiento, inscribiéndose en Jugao.

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