Opinión

Tomás K. Sanders

Por: Diario Concepción 26 de Septiembre 2021
Fotografía: Cedida.

Tomás K. Sanders, nace en Gales del sur, Gran Bretaña, en 1802. Hijo de William Sanders e Isabel Kingston. Al igual que su padre, que era un oficial de la Marina Británica, siente la atracción por el mar y se inicia como aprendiz en la Marina Mercante a los 12 años. Desde ahí navega por los mares de India y Australia, hasta que en 1817 llega a Estados Unidos para luego seguir a Chile como voluntario en el buque que el capitán Pablo Délano traía desde Nueva York. Arriban al país casi al mismo tiempo que Lord Cochrane, al cual Délano se pone a su servicio y con él, el joven Sanders, que llega a ocupar el mismo oficio de su padre en el buque del almirante, participando así, en las campañas de México y Perú, y en la captura de la Esmeralda en el puerto del callao, siendo uno de los cinco jóvenes que acompañaron a Cochrane en esta hazaña, cuando contaba solo con 14 años.

Terminada la guerra, se radicó en Talcahuano, donde asociado con Pablo H. Délano, continúa sus actividades marítimas. Incluso, se sospecha que utilizó patente de corso, ya que en una oportunidad apresó un barco del armador español de Valparaíso, don Juan Menchaca y Andraca, cuyo hijo, camilo Menchaca, casaría con su hija Isabel.

Se casó en Talcahuano en 1829 con doña Josefa Bayón de Leiva- Sepúlveda, hija de Manuel Bayón, último gobernador español de la plaza, quien había llegado con Pareja. Sus hijos fueron María Isabel, casada con Camilo Menchaca, Josefa y María Mercedes, esposas sucesivas de Desiderio Sanhueza, Emilia casada con Francisco Díaz gana, y sus hijos Tomás y Guillermo, solteros.

Tomás K. Sanders, como capitán, formó parte de la expedición chilena que en 1838 llevó al triunfo de Yungay, comandando el barco de apoyo, la fragata “Colcura”, de los navieros de Concepción y Colcura, Alemparte Hnos.

El 6 de octubre 1841, obtiene carta de nacionalidad chilena por Decreto Supremo. Una vez retirado de su servicio activo, se dedica con éxito a la industria molinera junto a Délano en el molino Caracol de Tomé, que trae el primero de los cilindros establecidos en Chile durante los años 1844 y 1845. También inician la fabricación de paños en Tomé, pasando de la confección de sacos de trigo para su industria molinera, a la tela de paño para vestir.

Después de vivir en Talcahuano, se traslada a Concepción. Su casa habitación ocupaba un solar en la calle O’Higgins, entre Aníbal Pinto y Colo Colo, lado poniente al antiguo correo. Además de su casa habitación, poseía el fundo La Mochita cuya extensión era de 300 cuadras y abarcaba desde la ribera norte del río Bío Bío, desde la cervecería hasta el “Aguas de las niñas”, actual calle Sanders. Ocupaba los terrenos que habían sido de la antigua misión jesuita de “San José de la Mocha” donde atendían a los isleños provenientes de la isla Mocha, de allí que su nombre con el tiempo pasó de “Mocha” a “Mochita”.

El sector conocido posteriormente como Quinta Junge, lo heredó su hija María Isabel Sanders de Menchaca, quien lo vende a don Arturo Junge. Tomás K. Sanders tuvo un arraigo importante en nuestra zona. Es uno de los socios fundadores del Banco Concepción, fue ministro de la corte de Comercio y Regidor de Concepción en 1851. Fallece el 12 de diciembre de 1878, a su muerte, Vicuña Mackenna escribe “Tomás K. Sanders, el penúltimo captor de la Esmeralda”, el último había sido su amigo y socio Pablo H. Délano.

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción.

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