Sucede que cuando las personas se miran a la cara, se escuchan y dialogan, por lo general la humanidad se impone.
Florencia Alvez Marín
Abogada. Colectiva – Justicia en Derechos Humanos
Corporación y Oficina Jurídica.
¿Cuándo discuten temas de fondo?, es la pregunta recurrente de las últimas semanas. Ella alude al trabajo, para algunos superficial, realizado hasta ahora en la Convención Constitucional. Lo cierto es que durante estos casi dos meses y medio se ha construido la estructura que sostendrá las “discusiones de fondo”, lo que se podría llamar la constitución de la constituyente. ¿Habrá algo más de fondo que eso?.
Una vez aprobados los reglamentos, los constituyentes podrán abocarse al trabajo en comisiones permanentes, para avanzar en el contenido sustancial de la Nueva Constitución. Nos esperan interesantes semanas, en las que observaremos y seremos parte de la elaboración de la Norma que nos regirá las próximas décadas. Especial atención concita la discusión que se desarrollará en torno al catálogo de derechos fundamentales. ¿Cuáles serán los bienes más preciados que como sociedad reconoceremos, consagraremos y garantizaremos?.
Es un asunto estrechamente vinculado a la dignidad de las personas. Por lo mismo, no es posible concebirlo únicamente referido a normas jurídicas. Estas son necesarias pues permiten exigir su cumplimiento aun coercitivamente, además entregan cierta certeza sobre su contenido y alcance. Sin embargo, restringir los derechos humanos exclusivamente a la norma jurídica implica no comprender su naturaleza, ni su importancia para la vida en sociedad. Los derechos humanos son, y están, también en la forma en que nos vinculamos. En la manera que construimos nuestras relaciones, en aquello que nos lleva a tratarnos medianamente bien, respetando al otro como libre e igual en la diferencia. En este sentido, vemos como en el diálogo entre constituyentes se ha transitado de ataques y defensas estridentes a opiniones razonables que se desmarcan de posturas caricaturescas. Sucede que cuando las personas se miran a la cara, se escuchan y dialogan, por lo general la humanidad se impone.