En la actualidad tenemos una guerra, pero una guerra contra la desigualdad, una lucha contra la corrupción y el autoritarismo, esa es la lucha de muchas chilenas y chilenos que creemos fundamental dar.
Dr. Fernando Sepúlveda Briceño
Académico UdeC y candidato a convencional constituyente por el distrito 20.
A propósito de la emisión del programa de La Red TV “Políticamente Incorrecto”, donde hacen una entrevista parodia a un comediante disfrazado de general, Chile ha vuelto a poner en discusión que las instituciones como las fuerzas armadas funcionan de una manera autoritaria y deliberativa. La acción coordinada con el ministerio de Justicia sólo hizo notar algo que vemos muchos, en la práctica las FF.AA están protegidos por la actual constitución para extralimitarse en sus funciones, con casos comprobados en violaciones de DDHH y hechos de corrupción que no pueden seguir ocurriendo.
Para enriquecer el debate menciono el caso de Costa Rica, país ubicado en medio del subcontinente centroamericano, donde en medio de múltiples conflictos armados y de violencia de Estado, estableció en su constitución de 1949 el rol no beligerante y mínimo de las fuerzas armadas en el país, hecho que, sumado a la ratificación de 13 tratados internacionales de DDHH de la ONU, ha dado buenos frutos en la relación entre la población y las FFAA en materia de derechos humanos y violencia a nivel país.
Yo me pregunto, ¿cuáles son las FFAA que necesita un país en el contexto sociosanitario que vive el país? En Chile, este momento de crisis económica por la pandemia del Covid 19, es necesario reflexionar sobre cómo se gasta el presupuesto nacional. Por ejemplo, específicamente ¿cuanto es el gasto militar en comparación al tamaño de nuestra economía? Según datos de l portal estatal norteamericano the World factbook, Chile supera a países como Portugal, Brasil o Nueva Zelanda en gasto militar, llegando a un 7,18%* de nuestro presupuesto nacional, Mientras que a ciencia, tecnología e innovación le damos menos de 1,32% de los recursos del Estado. Debemos a partir de dichas cifras cuestionarnos estas cifras que a todas luces no tienen sentido para la gran mayoría de nuestro país.
En la actualidad tenemos una guerra, pero una guerra contra la desigualdad, una lucha contra la corrupción y el autoritarismo, esa es la lucha de muchas chilenas y chilenos que creemos fundamental dar. La nueva constitución deberá poner nuevas las reglas del juego y que apunten a un rol secundario de las FFAA en la vida cívica del país, que sean útil socialmente y con una fuerte supervisión civil fuerte en lo administrativo de tal forma que su presupuesto sea correctamente utilizado, porque en varias situaciones en la vida del país hay que ser pragmáticos y recordar que las FFAA están para servir al Estado de derecho y no para ser servidos.