La crisis sanitaria que hemos vivido el último tiempo ha estado cargada de gran incertidumbre en todos los ámbitos de nuestra vida. Estamos siendo bombardeados por distintas fuentes de información en las redes sociales y estas mismas han provocado que el miedo constante en el que vivimos crezca considerablemente. Esto lo vemos con la llegada de la vacuna y el inicio del proceso masivo de vacunación contra el Sars-CoV-2. El miedo radica en los posibles efectos que pueda causar su contenido en nuestros organismos. Sin embargo, la verdad de este miedo nace por la desinformación constante en Internet y las teorías conspirativas que cada día toman fuerza. Es por esto que quiero aclarar, una vez más, los efectos de la vacunación y, por sobre todo, evidenciar que hay más beneficios para nuestra sociedad que desventajas asociadas a las vacunas.
El año pasado pudimos ser espectadores de cómo se vivió la carrera por la vacuna alrededor del mundo y todos los ojos estaban puestos en los laboratorios participantes. El gobierno de Chile ha adquirido Oxford/AstraZeneca, Pfizer/BioNtech y Sinovac que han sido aprobadas debido a que son eficaces para evitar que las personas no se enfermen ni requieran atención médica. A la fecha, CoronaVac (Sinovac) es la que se ha administrado mayoritariamente en Chile, pero también, es una de las que ha recibido críticas debido a su origen. Vale recordar que esta vacuna —que se estudió también en Chile— tiene un 78% de eficacia, en donde más de un 50% de la población estudiada se inmuniza en un 100%, un 73% no expresó ningún tipo de síntoma y, lo que resulta más alentador es que el 100% de los vacunados no murió por el contagio de Covid-19. Por lo anterior, debemos hacer un llamado a no olvidar estos datos al momento de informarnos y asistir a los servicios de salud para obtener la vacuna.
Con respecto al miedo frente a posibles efectos que nos pueda traer su administración, es normal que se presenten reacciones adversas luego de la aplicación de una vacuna. En el caso de Sinovac, el Ministerio de Salud indica que son: reacciones alérgicas causadas por cualquiera de los componentes de la vacuna, convulsiones (con o sin fiebre) e inflamación en el sitio de inyección, siendo esta última la más probable a suceder. Sin embargo, vale mencionar que la ficha de la vacuna indica que la mayoría de estas reacciones observadas en los estudios fueron moderadas, los pacientes se recuperaron en 48 horas y no hubo ninguna reacción adversa grave relacionada a la vacuna luego de 28 días después de la administración de la segunda dosis. Es importante destacar que no se recomienda en personas embarazadas y en quienes hayan presentado reacciones alérgicas graves a otra vacuna, al igual que pasa en la administración de otras vacunas.
Hoy existen pruebas suficientes con estudios científicos realizados en distintos países, contextos y poblaciones que nos aseguran que estas vacunas poseen altísimos porcentajes de seguridad y de cobertura. Es por esto que los medios de comunicación, los científicos y científicas y personal del área de la salud tenemos la responsabilidad de llamar a la comunidad a ir a la fuente misma de la información, a incentivarlos a hacer preguntas, a combatir las fake news y, por supuesto, a cuidar tu salud.
María José Gormaz Aravena
Licenciada en Bioingeniería UdeC
Candidata a Constituyente Distrito 20.