Si estás dudando en pertenecer a este pequeño grupo que ha sido protagonista de una buena parte del progreso de la humanidad, no lo dudes ¡no te arrepentirás!
Leidy Peña
Lcda. en Física, estudiante del Magíster de Astronomía en la Universidad de Concepción.
Un día fui a una charla, y nos contaron sobre el Gran Colisionador de Hadrones (LHC; en inglés, Large Hadron Collider) un gran acelerador de partículas en medio de Europa, y me sentí tan orgullosa de estudiar Física en ese entonces. Hablaron de rayos cósmicos, de atmósfera terrestre, de potenciales, de aceleración, y un sinfín de cosas. Muchos creen que hacer carrera en Física es muy difícil, y ciertamente en ocasiones puede serlo, pero pretender contar con poseer un gran conocimiento de la naturaleza no es algo tan trivial.
En algunos países de Latinoamérica quizás no es tan valorado estudiar ciencias exactas, ciencias duras como muchos dicen, pero poco a poco este pensamiento va cambiando para bien, para ser más estimados y mucho más solicitados, y lo sé de primera mano desde que llegué a Chile y he podido observar ese valor extra que se le dan a estas ciencias que orientan a que un país sea mejor.
Existe un abanico de posibilidades en el campo laboral, si hiciera una lista real muy probablemente no entraría en este artículo, pero para que tengan una idea podemos trabajar en: finanzas, electrónica, astronomía, ciencia de materiales, ciencia de partículas, metrología, informática, geología, agronomía, óptica, aplicaciones en medicina, exploración espacial, participar en mega construcciones como la de un acelerador de partículas tal como el LHC, y muchas otras más.
La colaboración internacional entre científicos es tan potente y con tanto alcance, que se logran hacer cosas maravillosas, descubrimientos que cambian el día a día de las personas, un ejemplo de ellos fue el de la “magnetorresistencia gigante”, sí, suena extraño, pero este descubrimiento permitió una revolución en la tecnología de los discos duros que permite un incremento de su capacidad del que ahora somos un poco dependientes y de paso mereció un premio Nobel.
Por si fuera poco, además, por medio de estas colaboraciones puedes viajar a lugares fascinantes, salir en la tele, escribir en el periódico, socializar con otras culturas y aprender otros idiomas. Se pueden realizar posgrados, años sabáticos, investigaciones especiales y muchas más excusas para recorrer el mundo trabajando por un fin.
Para mí, la mejor forma de vivir la vida y la mejor decisión tomada. Si estás dudando en pertenecer a este pequeño grupo que ha sido protagonista de una buena parte del progreso de la humanidad, no lo dudes ¡no te arrepentirás!