Opinión

Una exposición muy especial

¿No habrá llegado el momento en que la ciencia se una al arte?

Por: Diario Concepción 30 de Julio 2020
Fotografía: Gloria Abarca Berenguela

Gloria Abarca Berenguela
Estudios doctorales en Filosofía y magíster en Psicología Social por la Universidad Paris VIII

En París, en el Grand Palais se inauguraba una original exposición. En el frontis de la entrada se desplegaba una especie de pergamino de dos metros de altura, en el cual se apreciaba el pensamiento de Malraux. Lectura que terminaba con la siguiente reflexión. “Llegará un momento que la ciencia y el arte se unirá” En el primer nivel se podía apreciar la reconstitución de las cavernas de Lascaux. Cerrada al público por la contaminación y la invasión del veneno verde (algas). Sus paredes mostraban el primer gesto humano de comunicarse a través del arte. Los toros de terracota dibujados en sus paredes mostraban las huellas del paso del tiempo.

En el segundo nivel se exhibía un famoso cuadro de Picasso que al ser tratado con rayos X, se descubría oculta tras la pintura el bosquejo de una mujer meciendo una cuna. En el tercer nivel, se exponía un pequeño ataúd de un pulido color marfil en el cual reposaba una delicada figura, aproximadamente de 1,50 metros de estatura. Se veía ataviada de una larga vestimenta de color morado, sus hermosos cabellos rubios reposaban sobre sus hombros. Una de sus manos exhibía el anillo real. Por primera vez se presentaba al público, la primera reina de Francia, ¡Aragonde! Descubierta por casualidad cuando se realizaban excavaciones al costado de la Basilique Saint Denise. Al contemplarla se podía exclamar, “nunca una muerta ha parecido tan viva”. Magnífica puesta en escena de un todo estético, que apelaba al público a descifrar los códigos que se ocultaban en esa especial exposición. Tal vez el descubrimiento del hilo de Ariadna, que nos guiaría a salir del laberinto de un mundo fragmentado. Y en el umbral, de pie. ¿Cuál sería el camino?

Desde tiempos remotos, Hesíodo,Homero, Becquer, Heine, Tagore, Huidobro…. ”La sociedad de los poetas muertos” (Walt Whitman), mostraron e iluminaron el camino. ¿No habrá llegado el momento en que la ciencia se una al arte y a través de una mirada prospectiva pueda adelantarse y evitar las posibles catástrofes que asechan a la humanidad? Sí así fuese la vida le ganaría a la muerte, ella brotaría en todo su esplendor, anunciando una nueva y renovada primavera.

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