Opinión

Carta para mis estudiantes

Este es el principal motivo por el que me dirijo a ustedes hoy: reconocer a las familias que están detrás de mis estudiantes, que se han convertido en mis principales colaboradores, supervisando, acompañando y ayudando a realizar cada una de las tareas virtuales durante la contingencia por la pandemia Covid-19.

Por: Diario Concepción 06 de Julio 2020
Fotografía: Cedida

Paola Inostroza M.
Profesora del Colegio Técnico Profesional Los Acacios de Concepción

Soy profesora del 3° Básico C del Colegio Técnico Profesional Los Acacios de Concepción. He leído muchas críticas y quejas, relacionadas con las dificultades y problemas que estamos enfrentando los docentes para realizar nuestras clases y continuar enseñando. Han sido días complejos, es cierto. Me he encontrado con problemas como el encierro de mis estudiantes, sus dificultades emocionales y las brechas tecnológicas, económicas o de educación existentes en sus familias, lo que afecta su motivación y, por ende, sus ganas de aprender.

Sin embargo, no puedo dejar de expresar lo afortunada que me siento, a pesar de la adversidad. He logrado mantener el vínculo, acompañando a 43 de mis 44 estudiantes, a través de clases virtuales y capsulas educativas por WhatsApp o por teléfono, según sean sus necesidades. La pandemia me ha permitido crecer, aprender y adaptarme al cambio, siendo un desafío permanente el seguir desarrollando sus aprendizajes. Hemos realizado muchas actividades, resaltando una de lenguaje, que me ha producido mucha satisfacción: “Covid: Cuentos con Olor a Vida, Imaginación y Diversión”, actividad con la que mis estudiantes están muy motivados y que aumenta nuestro vínculo a través de la lectura.

Para ello, uso caricaturas de sus fotografías, alguna característica especial enviada por sus padres o cualidades observadas en el aula. Con esta información, escribo cuentos breves cada semana, en donde los alumnos pueden reconocerse a sí mismos o a alguno de sus compañeros, en historias que ellos mismos protagonizan. Cada viernes, comparto uno de los relatos, mientras veo sus rostros emocionados, pero aún más importante, he visto como aprenden, sin darse cuenta que lo están haciendo, al responder preguntas, verbalizar sus sentimientos y disfrutar cada una de las historias.

Todo esto no sería posible, sin el importante apoyo que me entregan sus padres y apoderados. Este es el principal motivo por el que me dirijo a ustedes hoy: reconocer a las familias que están detrás de mis estudiantes, que se han convertido en mis principales colaboradores, supervisando, acompañando y ayudando a realizar cada una de las tareas virtuales durante la contingencia por la pandemia Covid-19. Por todo esto, mi reconocimiento es para ellos, mis apoderados, porque con su apoyo, mis estudiantes continúan aprendiendo. Por esto, puedo decir con certeza, que este año, aunque algunos lo crean, no será un año perdido.

Etiquetas