Esta nueva forma de relación y vínculo Estado-Ciudadano, que involucra políticas públicas en contexto de pandemia y con población vulnerable, nos lleva a pensar si ¿la virtualización y el uso de tecnologías en las políticas sociales, afectará negativamente la relación estado-ciudadano?,
Jaime Contreras Álvarez
Profesor del Departamento de Administración
Pública y Ciencia Política de la Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción
La experiencia vivida en nuestro país en torno a la pandemia y los efectos que ha traído sobre la ciudadanía, sin duda, marcarán un antes y después en nuestra sociedad, y particularmente en la relación del Estado, sus instituciones y los ciudadanos. La emergencia sanitaria ha obligado a una nueva relación Estado-Ciudadano en medio de la virtualidad y la gestión a distancia para la implementación de políticas públicas, especialmente aquellas destinadas a las familias y personas con mayores niveles de vulnerabilidad, sobre las cuales ha repercutido con mayor fuerza, los efectos de la crisis económica y social que vive el país.
Las políticas sociales no se ven ajenas a esta nueva forma de implementación, destacando la bancarización de las prestaciones monetarias, que se han transformado en la nueva forma de bienestar de las personas, quienes acceden al dinero en efectivo mediante cajas vecinas, cajeros o pago de productos y/o servicios mediante tarjeta, y/o aplicaciones móviles. Junto a lo anterior, la flexibilización del Registro Social de Hogares para la actualización de información ha permitido a los ciudadanos informar cambios en sus antecedentes de focalización y, a la vez, los municipios del país validar la información mediante plataformas informáticas de forma ágil, todo lo anterior en un esquema de virtualidad. El trabajo de apoyo psicosocial en programas de diversos ministerios ha migrado a sesiones virtuales, llamados telefónicos, videoconferencias, etc., que han permitido mantener los vínculos y planes de trabajo con familias y personas en contexto de vulnerabilidad. En salud primaria, los controles de morbilidad han pasado a metodologías de telemedicina, no sólo en el área médica, sino de enfermería, psicología, matronería entre otros, donde el uso del Whatsapp se ha transformado en una herramienta de gestión pública cercana, gratuita y facilitadora del trabajo público.
Esta nueva forma de relación y vínculo Estado-Ciudadano, que involucra políticas públicas en contexto de pandemia y con población vulnerable, nos lleva a pensar si ¿la virtualización y el uso de tecnologías en las políticas sociales, afectará negativamente la relación estado-ciudadano?, la cual ya se evidenciaba debilitada post estallido social. Por ahora, sólo queda claro que esta nueva forma de relación en contexto de emergencia viene a cimentar un nuevo estilo de gestionar lo público, que acelerará, además, el uso de otras herramientas que son necesarias para seguir fortaleciendo la gestión del Estado, como el uso de Big Data, la inteligencia artificial y la robotización, todo lo anterior de la mano de innovaciones públicas que surgen frente a la emergencia y el necesario contexto de cambio que ésta demanda.