En el año 1874 fundó este establecimiento el prestigioso industrial don Julian Herman, dándole poco a poco un gran impulso hasta llegar a hacerlo de primer orden en su género.
Fallecido el Sr. Herman, le sucedieron sus hijos Jorge Ernesto y don Armando Herman, que están hoy al frente de la empresa como socios gestores de la razón social Herman Hermanos y Cia.
En posesión de todos los conocimientos del ramo, los señores Herman dirigen personalmente los trabajos de su fábrica.
En una visita que le hicimos en estos días pudimos tomar nota de la gran importancia de la casa.
Tiene constantemente en actividad un número de 38 máquinas de distintos tamaños y sistemas, todas ocupadas en la fabricación de variadas piezas para carruajes de diversas clases; unas se emplean en la madera y otras en hierro.
Son movidas por un motor a vapor que desarrolla una fuerza equivalente a cien caballos. Que ocupa un personal de cuarenta operarios.
Su capital en giro es aproximado a doscientos mil pesos.
Esta fábrica y casa industrial en el ramo de carrocería, es la mas grande del sur de Chile, habiendo sido premiada en diversas exposiciones a que ha concurrido, tanto en el país como en el extranjero.
Su especialidad consiste en la fabricación de toda clase de carruajes y vehículos para carga o reparto de mercaderías, todos los cuales se fabricaban con materiales de primera clase, importados de Europa y Estados Unidos, combinados con maderas del país disecadas al vapor. La reputación de esta fábrica es bastante conocida en el país, por la excelencia de sus trabajos. Dado el recargo de ordenes que recibe esta casa, se ha dedicado a la importación de carruajes americanos, los cuales se ordenan fabricar especialmente en los EE.UU. de N.A. Este negocio de importación se comienza a hacer sólo desde el año 1910. Además de la fabricación en el ramo de carrocería, vende esta casa toda clase de ruedas, ejes, resortes, maderas dobladas , faroles, pintura, barnices, ferretería y demás materiales del ramo.
La fábrica estuvo situada en la calle Rengo, esquina de Chacabuco. Y funcionó hasta el término de la década del 1990, año que cerró sus puertas.
Texto extractado del libro: “Concepción ante el Centenario” de los autores: Juan Bautista Bustos y J. Joaquín Salinas, editado en 1910, que se encuentra en el Archivo Histórico de Concepción.
Alejandro Mihovilovich Gratz Profesor de Historia y Geografía Investigador del Archivo Histórico de Concepción