Mario Delannays Araya
Seremi del Medio Ambiente, Región del Biobío
Durante la semana pasada, la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara aprobó la idea de legislar el proyecto presentado por el ministerio liderado por Carolina Schmidt, con lo cual se espera que a mediados de marzo se puedan obtener nuevas noticias sobre el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.
El proyecto de ley que busca crear el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, es clave para el cuidado del patrimonio natural y el desarrollo sustentable de nuestro país y región, completando la institucionalidad ambiental de Chile, puesto que nos entrega la opción de contar con un sistema único de áreas protegidas, que asegure una mirada sistémica.
Además, nos va a permitir mejorar el estándar de nuestras áreas protegidas, más que duplicando su presupuesto actual, entregando mayor certeza jurídica respecto de las actividades permitidas en su interior y potenciando la gestión integrada de las Áreas Protegidas.
Vamos a tener una institucionalidad con una visión interdisciplinaria e instrumentos de fomento e incentivo a la conservación privada, necesaria para atraer recursos y potenciar el desarrollo de las comunidades locales.
En la región tenemos desafíos muy variados como aumentar los proyectos de inversión con especial énfasis en el cumplimiento de normativa ambiental e incluso yendo más allá, una estrategia regional que se entrelaza con la política regional de biodiversidad que nos permite poner el foco en la sustentabilidad o fortalecer la educación ambiental entre todos quienes compartimos el mismo territorio. Éstas son algunas posibilidades, no solo de trabajo, sino que de evaluar o buscar cómo vamos a construir la región que queremos, cuál va a ser nuestra identidad desde la óptica medioambiental.
Para nosotros es muy importante la creación de este servicio, toda vez que el objetivo del proyecto es la conservación de la diversidad biológica del país, a través de su preservación, restauración y uso sustentable. Esto nos va a brindar herramientas suficientes, no solo para proteger y conservar un espacio determinado, sino que para aportar con información relevante en la medida en que se requiera, como sería el caso de la evaluación de un proyecto de inversión en un territorio específico.
Para cumplir con este objetivo, el proyecto nos entregará un servicio público encargado de diseñar y ejecutar instrumentos de gestión para la conservación de la biodiversidad.
Tenemos que completar nuestra institucionalidad ambiental, que permita cumplir con los compromisos nacionales e internacionales, pero, por sobre todo, que nos permita responder a las expectativas de las personas, de toda la comunidad. Este Servicio es trascendental para el cuidado del patrimonio natural de nuestro país: la biodiversidad y el desarrollo de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas único, tal como existe en todos los demás países de Latinoamérica. Integra la gestión de la biodiversidad, solucionando la dispersión administrativa y normativa actual del cuidado y gestión de ésta.
La aprobación del SBAP en la Cámara es un gran aliciente, ya que nos permitirá mejorar el financiamiento de nuestras áreas protegidas, puesto que con el servicio en marcha se generará un salto importante en el presupuesto destinado a la conservación, haciéndolo crecer de $15.000 millones a cerca de $38.000 millones.
Los desafíos que tenemos como Región, de la mano con este nuevo servicio, serán más llevaderos, puesto que necesitamos dar mayor sustento a cada uno de los argumentos que entreguemos en defensa de los ecosistemas, sobre todo porque nuestro territorio es rico en biodiversidad que debemos cuidar, conservar, proteger e incluso recuperar.