Opinión

Equidad hombre-mujer: vital para el desarrollo

Por: Diario Concepción 15 de Marzo 2020

Christian Schmitz Vaccaro
Rector UCSC

Si bien la fecha se oficializó en la década de los ‘70 por las Naciones Unidas, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer tiene su raíz mucho tiempo antes. A mediados del siglo XIX, miles de mujeres alzaron su voz en las calles de Nueva York, en una de las primeras manifestaciones de gran masividad para exigir mejores condiciones laborales y de calidad de vida. Su lema fue “Pan y Rosas”.

Son más de 150 años, en que se han registrado algunos hitos importantes, como el acceso de la mujer a la educación terciaria, el derecho a voto y la mayor participación en diversos ámbitos de la política o la ciencia, entre otros, que hoy nos parecen básicos y nos cuesta entender que hasta hace tan poco tiempo estos hechos no fueran algo natural. Pero tal lapso de tiempo también nos exhibe lo lento que hemos sido como sociedad para responder a la equidad entre hombre y mujer, que es aún un desafío por cumplir.

Las Universidades somos por esencia un espacio de diálogo y encuentro, y como Universidad Católica, también, nos debemos al valor de respetar la dignidad de todos y todas. En ese sentido, reconocer la participación de la mujer no por una mera política de cuotas, sino más bien por mérito, ha sido un paso importante en nuestra institución, valorando la distribución ampliamente equitativa de los cargos, no sólo a nivel directivo, sino también ejecutivo. Esta equidad en la conformación de los equipos de trabajo, constituye un aporte relevante para la Comunidad Universitaria, tanto en su gestión como en sus climas laborales. Consideramos que la riqueza de la diversidad de ideas y puntos de vista se da precisamente a través equipos heterogéneos, donde comparten diversidades, no sólo de género, sino que también disciplinares, de edades y de nacionalidades.

El respeto a la dignidad de toda persona humana, es un valor que está en el corazón de las enseñanzas de Cristo y es fundamento de la relación entre todos y todas. Ser mujer y ser hombre, son dos elementos vitales del desarrollo humano, sea en la familia, en los equipos de trabajo, comunidades y naciones. Los movimientos feministas nos han recordado en los últimos años, que hay mucho aún por avanzar, especialmente en la tarea de dejar de normalizar malas prácticas, lenguajes vejatorios o tratos de violencia que son contrarios al respeto de la dignidad de toda persona. En ese sentido, esta conmemoración es una buena fecha para reconocer el mérito de todas las mujeres que con su voz han sido parte constructiva en los cambios.

Es enriquecedor ser parte de un equipo directivo en la Ucsc, donde existe equidad por mérito: en la Rectoría, cuatro de las 8 máximas autoridades son mujeres. De un total de 20 direcciones administrativas, 9 son lideradas por directoras; y de 9 Facultades e Institutos, 4 son dirigidas por decanas: Educación, Ciencias, Ingeniería y Medicina. Asimismo, hemos avanzado en los últimos años en políticas de inclusión y un protocolo de convivencia y prevención del acoso y el abuso, trabajado de manera conjunta con estudiantes, académicas y administrativos. Esto sienta sólidas bases para continuar en esta tarea de construir una sociedad más humana.

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