Llegó la hora de reaccionar como sociedad para defender la democracia, la paz y la libertad.
Augusto Parra Ahumada
Presidente de la Fundación República en Marcha
Los recientes hechos de vandalismo antisocial y terrorista atentan contra aquellos valores sociales más preciados.
Es preciso hacer propio el llamado del Rector Carlos Saavedra a defender el campus de la Universidad de Concepción, en cuanto patrimonio colectivo de la comunidad penquista, de la Región y el país, constituyendo este Patrimonio Nacional, registrado por el Consejo de Monumentos Nacionales.
Quién fuera el fundador de la UdeC quiso legar a la comunidad no sólo una institución educativa, sino una que en su espíritu y vocación pública deviniera a partir de su campus abierto a la comunidad en un bien público y son esos espacios públicos, justamente, aquellos que nos igualan y dignifican.
Llegó la hora de reaccionar como sociedad para defender la democracia, la paz y la libertad, nuestro patrimonio material, inmaterial y espiritual.
El proceso que vivimos, el “Acuerdo por la paz y nueva Constitución” no tienen otro objetivo que la búsqueda de un acuerdo social que permita avanzar hacia la paz social que haga posible un futuro común de progreso con justicia e inclusión y para alcanzar esa paz social debemos establecer prioridades y una agenda social legitimada colectivamente, pero avanzar depende de la capacidad de la sociedad civil, de la comunidad política y del Estado, en cuanto el que dispone del uso monopólico y privativo de la fuerza para con todas las herramientas de las que disponemos en el marco del Estado de derecho garantizar el orden público.
Quienes entiendan la violencia como un medio legítimo para reivindicar alguna demanda, desprecian la democracia y han demostrado despreciar los bienes más preciados de una sociedad que reclama más espacios de reconocimiento, inclusión y dignidad.