Tenemos que completar nuestra institucionalidad ambiental, que permita cumplir con los compromisos nacionales e internacionales.
Mario Delannays Araya
Seremi del Medio Ambiente
Región del Bío Bío
El proyecto de ley que busca crear el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (Sbap), dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, es clave para el cuidado del patrimonio natural y el desarrollo sustentable de nuestro país y Región, puesto que nos entrega la opción de contar con un sistema único de áreas protegidas, que asegure una mirada sistémica.
Además, permitirá mejorar el estándar de nuestras áreas protegidas, entregando mayor certeza jurídica de las actividades permitidas en su interior y potenciando su gestión integrada.
En la Región, tenemos desafíos muy variados, como aumentar los proyectos de inversión con especial énfasis en el cumplimiento de normativa ambiental. Y yendo más allá, una estrategia regional que se entrelaza con la política local de biodiversidad que nos permite poner el foco en la sustentabilidad o fortalecer la educación ambiental entre todos quienes compartimos el mismo territorio.
Por ello, es muy importante la creación de este servicio, pues su objetivo es la conservación de la diversidad biológica del país, a través de su preservación, restauración y uso sustentable. Esto brindará herramientas suficientes, no solo para proteger y conservar un espacio determinado, sino que para aportar con información relevante en la medida en que se requiera, como sería el caso de la evaluación de un proyecto de inversión en un territorio específico.
Tenemos que completar nuestra institucionalidad ambiental, que permita cumplir con los compromisos nacionales e internacionales. Este servicio es trascendental para el cuidado del patrimonio natural: la biodiversidad y el desarrollo de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas único, tal como existe en todos los demás países de Latinoamérica.
La aprobación del Sbap en la Cámara de Diputados es un gran aliciente, ya que nos permitirá mejorar el financiamiento de nuestras áreas protegidas, puesto que con el servicio en marcha se generará un salto importante en el presupuesto destinado a la conservación, haciéndolo crecer de $15.000 millones a cerca de $38.000 millones.