Opinión

Se salvó porque “pololeaba” con su hijastra…

Sergio Morales y su hijo Pablo, gente poderosa en el fútbol, fueron acusados por abuso sexual, por la hijastra de Sergio y la hermana de Pablo. Un tema de escándalo, que ha pasado sospechosamente inadvertido, que se ha escondido bajo la alfombra.

Por: Paulo Inostroza 17 de Febrero 2020
Fotografía: Archivo

Evidentemente, yo no soy juez. Sólo entiendo, bien por encima, que ser sobreseído por prescripción de un delito, no asegura que no lo cometiste, sólo indica que la ley se ve limitada para ejercer un castigo. Para Esteban Paredes se supone que sí, que asegura inocencia. O le recomendaron que dijera que es así. A veces, cuando no sabes mejor calla, antes que asegurar algo de manera tajante. Sobre todo, cuando se trata de algo tan grave. Tan condenable.

Evidentemente, yo no soy juez. Pero entiendo que pololear o “tener una relación amorosa” con tu hijastra de 19 años o con tu hermana es un pésimo argumento para defenderte, al menos desde el punto de vista moral. Porque legalmente, siempre hay una forma extraña de ajustarse a los marcos y salvar, si tienes cómo moverte. ¿En serio hay alguien que considere normales estas relaciones intrafamiliares? Personalmente, creo que dan asco, que algo anda mal ahí y no puede considerarse una situación regular. Evidentemente, yo no soy juez. Pero me parece raro que una noticia tan rimbombante haya pasado tan inadvertida en los grandes medios de comunicación.

Que el fútbol hable más de Selman y la “U” ganando con nueve jugadores, que de un tema tan grave. No digo que sea verdad o no lo sea, no soy juez. Pero vaya que me parece extraño. Que Ignacia haya tenido que llamar a un medio no tan tradicional, como El Desconcierto, porque ya no cree en la justicia ni los caminos que siempre consideramos los adecuados. Evidentemente, yo no soy juez. Igual llama la atención que Esteban Paredes, el más popular de los 90 representados por Sergio Morales salga espontáneamente a defenderlo, jurando por todo lo jurable que su amigo jamás hizo nada. Y que ningún otro haya dicho “yo me bajo, no sigo con él”. Este no es un tema para meterlo bajo la alfombra, esta acusación debe esclarecerse y, si es cierta, condenarse con cárcel. No menos. Yo no soy juez, solo siento que debe ser así.

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