Opinión

Año Nuevo Chino

Esperemos que este Año de la Rata de Metal traiga consigo un escenario propicio para que el país asiático se posicione en un sitial de progreso.

Por: Diario Concepción 15 de Febrero 2020
Fotografía: Diario Concepción

Roger Sepúlveda Carrasco
Rector Universidad Santo Tomás Región del Bío Bío

El Año Nuevo Chino (o Fiesta de la Primavera) es conocida como la festividad más popular, distintiva y colorida del país oriental. Constituye no sólo una muestra carnavalesca de bendición, gastronomía y diversión, sino también un reflejo de las creencias ideológicas, deseos y aspiraciones de la vida social y cultural china.

El sábado 25 de enero comenzó y, de acuerdo a su tradición, debe ser recibida en familia. Se estima que alrededor de 3.000 millones de personas se movilizan en estas fechas, en lo que se define como la mayor migración del planeta. El festejo dura 16 días y termina con el Festival de las Linternas, que este año se celebra el 8 de febrero.

La cena familiar del Año Nuevo es considerada la comida más importante del año. El menú incluye pescado, pastel de arroz glutinoso y los ravioles, también conocidos como jiaozi; una suerte de empanaditas rellenas de carne, pescado y/o mariscos con múltiples ingredientes y métodos de preparación.

Otro aspecto típico de la celebración es el uso del rojo, color de mucha relevancia para los chinos en el sentido cultural y en las ocasiones solemnes, como el Año Nuevo Chino, una boda o en banquetes de cumpleaños. Ahí, es común obsequiar sobres rojos con dinero y se entregan como una muestra de atraer felicidad y bendición.

Este 25 de enero finalizó el año del cerdo, el último animal del zodiaco chino, para iniciar el año de la Rata de Metal. Un año especial, porque China y Chile cumplen 50 años de relaciones diplomáticas, mismo tiempo en que se planea concretar la apertura de un nuevo consulado en el gigante asiático.

Por estos días también se habilitó el mercado de cítricos chilenos, que equivale a un mercado de 600 millones de dólares en China. El fruto que más destaca es la cereza. De acuerdo a una reciente publicación del Terminal Pacífico Sur Valparaíso (TPS), la temporada alcanzó un peak de 120 mil toneladas exportada. A pesar de su elevado precio, los asiáticos tienen la tradición de obsequiarlas como muestra de gentileza y amistad y como los chinos son superticiosos, su forma redonda, bella y brillante es señal de perfección y eternidad. Que sea rojo además es un plus, que representa fortuna y prosperidad.

Esperemos que este año de la Rata de Metal traiga un escenario propicio para que el país asiático se posicione en un sitial de progreso, avances tecnológicos, y centrándose en potenciar sus innovaciones, tales como el transporte eléctrico, redes 5G y la inteligencia artificial.

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