La inteligencia artificial está en la base de tecnologías que están cambiando la forma en la cual trabajamos y nos relacionamos.
El pasado martes 14 de enero, se realizó en el Teatro Biobío una nueva versión local del Congreso Futuro bajo el lema “ideas para un nuevo mundo”. Nuestra región contó con la activa participación de entidades del Gobierno Regional, representantes de la sociedad civil y de las tres principales casas de estudio de la ciudad (UdeC, UCSC, UBB), entre otras instancias públicas y privadas.
En la actividad se abordaron temas como “sistemas alimentarios”, “cambio climático” e “inteligencia artificial y futuro del trabajo”, en un debate científico actualizado y de cara a la ciudadanía. Sobre este último punto, en el saludo inicial del evento, compartí con los asistentes mis impresiones acerca de los efectos que tendrá en la sociedad el desarrollo de la inteligencia artificial y la irrupción de tecnologías pensantes en distintas áreas del quehacer humano, lo que podría tener una incidencia directa en los puestos de trabajo.
Actualmente, la inteligencia artificial está en la base de tecnologías que están cambiando la forma en la cual trabajamos y nos relacionamos. Sus implicancias sociales son enormes, existiendo posiciones favorables, en el sentido que estas crearían nuevas fuentes de trabajo y otras menos optimistas, que indican que eliminará fuentes de trabajo.
Por ello, las universidades tenemos y tendremos un especial desafío en la formación de nuevos profesionales, que sean capaces de entender y adaptarse a los ambientes de mayor incertidumbre en muchas áreas de la actividad humana, que irán encadenándose a los avances de la inteligencia artificial. En primer término, nuevos perfiles profesionales en ingeniería y tecnología deberían surgir como respuesta a estos procesos disruptivos. En segundo lugar, relacionado al tema de empleo, las universidades en conjunto con los gobiernos debemos poner en la mesa de la agenda pública que el desarrollo de la inteligencia artificial es un tema transdisciplinario, que también tiene implicancias entre otros campos, además de la tecnología y sistemas productivos.
Esta discusión sobre lo que viene en la inteligencia artificial tiene fuertes efectos en la sociedad que viviremos en las próximas décadas. En tiempos en que Chile discute su futuro, la universidad debe sumarse a estos complejos debates.
DR. Mauricio Cataldo Monsalves
Rector UBB