Opinión

¿Dónde están los líderes?

Es necesario que nuestros representantes se conviertan en líderes, que den el ejemplo con su actuar y empaticen con los ciudadanos, pues no podemos olvidar que muchos problemas que hoy se discuten en las marchas, protestas y cabildos podrían haber sido resueltos en el Congreso.

Por: Diario Concepción 14 de Noviembre 2019
Fotografía: Constanza Escobar

Constanza Escobar Cárdenas
Directora de Escuela de Liderazgo Universidad San Sebastián

Hoy más que nunca necesitamos representantes que demuestren estar a la altura de lo que ocurre en el país, no podemos seguir incitando al odio y destrucción, actos reprochables que en términos del filósofo Thomas Hobbes sólo nos han conducido a un estado de naturaleza.

Ha sido vergonzoso ver como nuestros congresistas se atacan y agreden verbalmente, es pudoroso que los partidos políticos se culpen unos a otros en vez de sesionar para resolver problemas reales. Esto significa que aún no han dimensionado lo que Chile vive, tanta es la desconexión que no se dan cuenta de la urgencia que existe por restituir la paz y el orden centrándonos más que nunca en fortalecer la dignidad de los chilenos a través de políticas que aporten a la mejora de la calidad de vida de los más vulnerables.

Necesitamos que nuestros representantes se conviertan en líderes, que den el ejemplo con su actuar y empaticen con los ciudadanos, pues no podemos olvidar que muchos problemas que hoy se discuten en las marchas, protestas y cabildos podrían haber sido resueltos en el Congreso. Pero ¿en qué estaban nuestros políticos mientras se estaba gestando esta crisis social?

La sociedad se cansó de tener representantes que no cumplen con su deber y que después de más de 20 días no dan respuestas concretas a solicitudes como la reasignación del gasto público, con un fuerte incremento del pilar solidario, mejora en pensiones y sistema de previsión y muchos otros temas en que, por supuesto, adquiere relevancia la reducción de la dieta y asignaciones parlamentarias, ajustándose a lo que sugiere la Ocde, 20 veces el sueldo mínimo. Este es uno de los actos más significativos para los chilenos, pues implicaría que los políticos son capaces de demostrar con actos que lo que los lleva a estar en el Congreso es la vocación de servicio y no los intereses personales.

También hemos visto como en las manifestaciones han surgido líderes naturales, quienes están perdiendo la oportunidad de aportar constructivamente. Sería ideal que las personas que se reúnen a marchar también participen en las mesas trabajo o cabildos, demostrando genuino interés en construir propuestas para dar soluciones a los problemas que hemos identificado.

Ser líder no implica no equivocarse, pero sí asumir nuestros errores con humildad y redimirnos de ellos. Aún estamos a tiempo.

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