Opinión

La utopía eclipsada

En medio de un entusiasmo delirante, el Muro de Berlín dejó de existir el 9 de noviembre de 1989, en febrero del año siguiente el SED fue disuelto y un mes después se efectuaron las primeras elecciones abiertas en la RDA.

Por: Diario Concepción 09 de Noviembre 2019
Fotografía: Cristian Medina

Dr. Cristian Medina Valverde
Instituto de Historia Universidad San Sebastián

La llegada de Gorbachov al poder soviético a mediados de la década de los ochenta provocó cambios estructurales en el sistema socialista afectando inevitablemente a los estados satélites, entre ellos a la RDA. La aplicación de la perestroika de Gorbachov fue para los altos dirigentes germano-orientales sinónimo de inutilidad, ya que sólo conduciría a un caos social y transformaba los partidos comunistas en clubes de discusión.

La testarudez demostrada ante una crisis general y los esfuerzos del régimen de la RDA resultaron estériles, no existían recursos suficientes para aplicar aumentos salariales, la deuda externa se multiplicó por quince provocando que aproximadamente un 66% de los beneficios productivos del país se orientaron a cubrir esta deuda. Todo ello desembocó en una abrupta inflación y caída del valor internacional de su moneda.

El descontento social se incrementó ante las privaciones de las cuales la sociedad este-alemana era víctima.

El deterioro de sus condiciones de vida estimuló un aumento de las voces disidentes las que en un principio abogaron por defender el socialismo que resguardaba a su sociedad, pero luego fueron variando sus ideales hacia un esquema menos rígido y humanitario que incluyera en sus bases una mayor justicia, equidad y democracia. Este fenómeno fue minando la permanencia de Erich Honecker al mando del SED (Sozialistische Einheitspartei Deutschlands). Como muy bien vaticinó la radio libre de Europa a finales de 1988 “el final de la era Honecker no podía estar lejos”.

Inserto en este clima de división, en octubre de 1989 se llevó a cabo el cuadragésimo y último aniversario de la fundación de la RDA, donde quedo de manifiesto la grave situación del país. Gorbachov, invitado a la celebración, le expresó a Honecker su opinión sobre la situación política interna y le espetó la afilada frase: “la Historia castiga a los que no actúan a tiempo”, decidiendo por pasiva la suerte del anciano dirigente. El respaldo soviético a la RDA seguiría solamente en caso de que se implantara en ella una vía política reformista.

Pero Honecker no era partidario de los nuevos vientos de reforma que soplaban desde Moscú y fue renuente en aceptar las propuestas de cambio, lo que al final gatilló su dimisión el 18 de octubre de 1989. Egon Krenz tomó el mando de la secretaria general del SED, de la presidencia del consejo de Estado y del comité de Defensa nacional, antes había sido Secretario del Partido para asuntos de seguridad interna y su nombre se barajaba como sucesor.

En medio de un entusiasmo delirante, el Muro de Berlín dejó de existir el 9 de noviembre de 1989, en febrero del año siguiente el SED fue disuelto y un mes después se efectuaron las primeras elecciones abiertas en la RDA, todo este proceso clausuró definitivamente el drama psicológico y geopolítico que significó el Muro de Berlín durante la Guerra Fría.

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