Hace tan sólo veinte años comenzaba lentamente a masificarse el servicio de internet domiciliario, vía modem telefónico. A comienzos de este año un estudio de la OCDE señaló que el 87.5% de los hogares de Chile cuenta con conexión a Internet y existen servicios de internet por fibra óptica que permiten conexiones de alta velocidad. Quince años atrás se comenzaba a hablar de “Internet en Movimiento” y la naciente posibilidad de acceder a la red desde un teléfono celular. Durante el año 2018 el 85% del total de accesos a internet en Chile se realizaron desde un teléfono.
Las telecomunicaciones son hoy parte importante de nuestro día a día, la tecnología avanza apresuradamente y junto a ello crecen los desafíos para el mundo de las telecomunicaciones. La Cuarta Revolución Industrial, también llamada Industria 4.0, se avecina con fuerza y requerirá de un soporte robusto en tecnologías de información y comunicación para la adaptación de todos los sectores productivos a esta nueva ola. Ya no es sólo Internet, sino Internet de las Cosas, sistemas de procesamiento de datos, monitoreo, automatización y un largo etcétera: telecomunicaciones en su amplio espectro.
Otra arista que puede tener consecuencias favorables para el desarrollo económico de nuestra región y que se desprende de la proliferación de nuevas tecnologías son las oportunidades de generar negocios de gran impacto y alta escalabilidad desde cualquier parte del mundo. Spotify nació en Estocolmo, PedidosYa en Montevideo, ¿por qué no el próximo en el Bío Bío?
El futuro despliegue de la tecnología 5G para comunicaciones móviles supone un gran salto adelante en áreas como, por ejemplo, la telemedicina. También dará soporte a nuevas aplicaciones en el campo del Internet de las Cosas y favorecerá el funcionamiento de sistemas de Smart City, aplicación de tecnologías para el mejor funcionamiento de las ciudades, entregando beneficios directos a la vida de sus habitantes.
Desde luego, un desafío importante es lograr que todos estos grandes avances lleguen a una mayor cantidad de personas y socializar este desarrollo, con todas las oportunidades que generan consigo. En los últimos años ha habido iniciativas, tanto públicas como privadas, orientadas a llevar tecnología a sectores postergados, dándoles así herramientas para ampliar sus horizontes. Eso, sin duda, es algo que sería valioso continuar profundizando en el futuro, por la importancia que tiene para el progreso del país y su gente.
Nicolás Alfonso Borcoski Soto
Estudiante Ingeniería Civil en Telecomunicaciones, Universidad de Concepción.
Texto ganador categoría Universitarios del concurso de ensayos organizado por Ingeniería Civil en Telecomunicaciones de la Universidad de Concepción y Mundo Pacífico, en el Día Mundial de las Telecomunicaciones