Opinión

Vivir en Agüita de la Perdiz

Por: Procopio 19 de Mayo 2019

Doña Eulalia Carrasco, es madre de 3 hijos y 3 hijas, su descendencia es bastante grande, su familia posee 13 nietos y 14 bisnietos, vive en el sector de Agüita de la Perdiz en Concepción y gracias a su esfuerzo pudo educar y mantener a su familia, mediante las ventas de pan, papas fritas y chicharrones en la Universidad de Concepción. El párrafo corresponde a la visita que le hicieron el Intendente y el Seremi de Desarrollo Social y Familia, su par de Mujer y Equidad de Género, y la Directora Regional de Senama, que se le dejaron caer, como es de esperar con previo aviso, para homenajearla con motivo del Día de la madre.

Ocupados como estamos con los nuevos planes inmobiliarios y barrios residenciales, se pierde en el ideario colectivo el sector de Agüita de la Perdiz, ubicada en la ladera noreste del cerro Caracol, como resultado de la migración de diez familias de emigrantes campesinos, las que hace 53 años, desmalezaron una parte del terreno y, entre árboles nativos y vertientes, se instalaron en aquel lugar.

El 13 de abril de 1958 quedó inscrito como tal y desde entonces mucha historia ha corrido por sus calles. Fue la segunda toma a nivel nacional después de la Victoria, inspiró una cueca del cantautor Víctor Jara y fue la primera población que en plena dictadura realizó una elección democrática de su junta de vecinos. Los mismos que coronaron su esfuerzo con la regularización de las propiedades y la entrega de los títulos de dominio en enero de 2003. Así, con los trabajos de urbanización y vivienda ejecutados con fondos públicos, se consolida como barrio residencial urbano de la comuna de Concepción.

Un saludo a la Sra. Eulalia y aunque tardío, a todas las esforzadas madres de Agüita de la Perdiz.

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