Habrá que ver el impacto económico y deportivo, cómo se capitaliza y proyecta, y cómo se articulan futuros megaeventos.
Óscar Aguayo Álvarez
Académico de Pedagogía en Educación Física
Universidad San Sebastián
El deporte puede ser considerado hoy uno de los fenómenos socioculturales de mayor importancia. Sus distintas manifestaciones y los contextos en los que se desarrolla (formativo- recreativo-competitivo y de alto rendimiento), han logrado permear las distintas esferas de la sociedad, pero sin dudas, el deporte competitivo ha logrado establecer una nueva clasificación para lo que se ha denominado deporte espectáculo, una manifestación del deporte de alto rendimiento, pero sobredimensionada en cuanto a aspectos de infraestructura, marketing, derechos televisivos e inclusive ocupado como herramienta política para generar opinión respecto de una marca país.
En este sentido, Concepción vivirá por estos días la fiebre del Rally Mundial, el cual, por sus características, puede considerarse un mega-evento deportivo debido a la movilización de recursos y su atracción global. Este tipo de eventos requiere de la articulación de organismos gubernamentales y organismos no gubernamentales de carácter internacional, además del trabajo conjunto entre el sector público y privado, ya que instancias de esta magnitud se desarrollan en articulación de lo meramente técnico basado en los aspectos propios de la competencia y otra esfera que involucra todos los aspectos socio-económicos, entre los que destacan la capacidad hotelera de las ciudades, los sistemas de transporte, la seguridad de asistentes y deportistas, planes estratégicos de contingencia, entre otros.
Se espera que las coordinaciones previas entre los distintos entes involucrados estén a la altura de las circunstancias, por el bien de nuestra ciudad y de la imagen que se proyecta a nivel internacional.
Por último, señalar lo importante que es hacer una evaluación global del proceso, tomando en consideración aspectos cuantitativos y cualitativos, con el fin de extraer áreas de mejoramiento, reafirmar elementos positivos y, sobre todo, generar una cultura deportiva de cara a estos mega eventos deportivos.
En el análisis final debieran existir preguntas como: ¿cuál fue el impacto económico y deportivo del evento?, ¿cuál es el legado que se proyecta?, ¿cómo se articulan los mega eventos deportivos con las políticas públicas?, entre otras.