Opinión

Desconcéntrese para aprender mejor

Por: Diario Concepción 19 de Marzo 2019
Fotografía: Diario Concepción

Cuánta energía perdemos al intentar lograr resultados o aprender nueva información, realizando jornadas extenuantes de concentración o, peor aún, obligando a nuestros niños a estudiar durante toda la tarde. La verdad es que nuestras más altas productividades las logramos cuando somos capaces de planificar tiempos de concentración (pensamiento focalizado), con períodos de distracción (pensamiento difuso).

La ciencia nos dice que tomar descansos cada 30 minutos de concentración, es biológicamente reparador y disminuye eficazmente el estrés. Las siestas son aún mejores. En varios estudios, una siesta de hasta 10 minutos mejoró la función cognitiva y el vigor, y disminuyó la somnolencia y la fatiga. Los estudios nos demuestran que incluso el modo de soñar despierto o como decimos “andar en la luna”, es una de las maneras más eficaces de consolidar nuestros aprendizajes y mejorar la capacidad creativa: “Este estado cerebral, marcado por el flujo de conexiones entre ideas y pensamientos dispares, es responsable de nuestros momentos de mayor creatividad y comprensión.

Es esta la explicación de aquellos momentos cuando somos capaces de resolver problemas que antes parecían imposibles de resolver. Es posible que salga a caminar, vaya de compras o haga algo que no requiera atención sostenida y, de repente, boom, la respuesta a un problema que lo había estado molestando aparece repentinamente. Este es el modo maravilloso en el que nuestro cerebro establece conexiones entre cosas que antes no veíamos conectadas.

Ser capaces de cuidar nuestra energía para estresarnos menos y ser más productivos es tan importante que incluso cada actualización de estado que lees en Facebook, cada tweet o mensaje de texto que recibes de un amigo, compite por los recursos y energía de tu cerebro con otras cosas importantes. Si desea ser más productivo y creativo, y tener más energía, la ciencia dicta que debe dividir su día en períodos de proyectos. Sus redes sociales deben realizarse durante un tiempo designado, no como interrupciones constantes en su día.

Si podemos entrenarnos para tomar vacaciones regulares (vacaciones verdaderas sin trabajo) y reservar tiempo para las siestas y la contemplación, estaremos en una posición más poderosa para comenzar a resolver algunos de los grandes problemas del mundo. Y para estar más feliz y bien descansado mientras lo estamos haciendo.

 

Pamela Espinosa B.
Psicóloga, Coach Profesional Pontificia Universidad Católica de Chile.
bac.cafeconcepcion@gmail.com

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