Opinión

Filosofía, la gran educadora

Por: Diario Concepción 14 de Marzo 2019

Muchos dirán que la filosofía es impráctica, que no sirve para nada, pero… las grandes inquietudes… ¿Dónde se contestan? ¿Qué hacemos con aquello que nos asalta cuando estamos a solas consigo mismo: por qué la vida, la muerte, el dolor, el sufrimiento, por qué envejecemos, o por qué nos pasan las cosas que nos pasan? ¿Por qué tenemos temores, por qué dudamos?… Cuando surgen estas preguntas, es vital encontrarles respuestas o viviremos perpetuamente angustiados pues habremos echado una cortina delante de nuestros ojos para evitar ver lo más importante, lo trascendente. Aunque pasen los siglos, el ser humano seguirá planteándose estas y otras tantas interrogantes, bastará que nuestro Ser exija una respuesta para que la filosofía se vuelva útil, práctica y necesaria.

Cuando Sócrates decía “Sólo sé que no sé nada”, no lo decía resignándose a no saber nada, sino que plantea un reconocimiento ante lo que no se sabe y un punto de partida para comenzar la búsqueda: “Voy a buscar más porque necesito saber más”. La filosofía es pues, la gran educadora; es la que nos da respuestas, nos enseña a buscar y amar la sabiduría; tal vez, no vamos a llegar a ser Grandes Sabios, pero al menos tendremos algunas certezas en nuestro interior que darán verdadero sentido a la existencia.

Una buena educación forma y transforma, una buena educación es alquimia interior; no podremos ser iguales antes de aprender como después; y si lo somos, es que no hemos aprendido nada, es que hemos memorizado un montón de cosas pero sin lograr la aplicación de ello, por tanto: no sabemos nada!. Una buena educación nos tiene que liberar de muchas ataduras, deficiencias, inseguridades y temores. Cuando el ser humano puede soltar todos esos lastres, soltar la embarcación de esas ataduras, el Alma se sentirá liberada y feliz.

Una educación de transformación no puede ser forzada; no se puede torcer la personalidad humana. Tenemos que educarnos, tenemos que aprender a aprender, tenemos que ser Filósofos y aprender con la práctica, porque nos estamos volviendo demasiado sedentarios… Nos hace falta la experiencia… nos hace falta llegar a ser nosotros mismos.

 

Alejandro Oliva Alarcón
Extracto y adaptación de conferencia dictada por Delia Stenberg Guzmán, Directora Organización Internacional Nueva Acrópolis

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