Opinión

Desafíos del Mapa Nutricional 2018

Por: Diario Concepción 12 de Marzo 2019

Hace unos días atrás, la JUNAEB nos entregó el preocupante resultado del Mapa Nutricional 2018, un estudio estadístico sobre el Estado Nutricional de cinco niveles educacionales de nuestro país (Pre-Kínder, kínder, 1° y 5° básico y 1° medio) que se confecciona en el contexto del Plan Contrapeso de la misma institución y cuyos resultados son la base para la planificación del trabajo del Ministerio de Salud y del Sistema Elige Vivir Sano, del Ministerio de Desarrollo Social.

Según el Mapa Nutricional 2018, el nivel educacional con mayor prevalencia de obesidad y de sobrepeso es 5°básico, con un 60,1%. El desagregado de dicha cifra correspondiente al mismo nivel educacional, arroja que un 55,5% de las niñas presentan obesidad o sobrepeso, mientras que en el caso de los niños, la obesidad o sobrepeso alcanzan un muy alarmante 64,6%. La diferencia se torna aún más preocupante al revisar los índices de sobrepeso y obesidad en la escolaridad urbana y rural de 5° básico. En los establecimientos rurales la prevalencia del sobrepeso u obesidad alcanza un 64,4%, mientras que en los urbanos se erige al 59,5%

Si bien es primera vez que el instrumento se aplica a los alumnos de 5° básico, los resultados comparativos de otros niveles educativos tampoco son muy felices. Confrontando la información recogida por los Mapas Nutricionales de los años 2017 y 2018, en Pre-Kínder la obesidad severa aumentó un 1% y la obesidad lo hizo también en un 1,4%, mientras que los niños de peso normal disminuyeron un 2%; en Kínder los resultados comparativos también son preocupantes: La obesidad severa aumentó 0,9% y la Obesidad en un 1,6%, mientras que los de peso normal se redujo a un 2,8%.

El aumento de la obesidad en Pre-Kínder, Kínder y 1°básico es preocupante, ya que hay evidencia médica empírica que demuestran que el 30% de los preescolares obesos y el 50% de los escolares obesos se convierten, finalmente, en adultos obesos con disposición muy favorable para desarrollar enfermedades cardiovasculares, endocrinólogas, pulmonares y óseas que repercutirán en su calidad y esperanza de vida. Además de ello, la malnutrición es uno de los varios indicadores que se contempla en el análisis de la pobreza multidimensional que levanta la encuesta CASEN, como parte integrante de la dimensión salud. Por ello, la consecuencia de malnutrición no constituye, tan sólo, un asunto aislado de salud,  sino que también es un elemento o carencia que determina pobreza.

Los datos del Mapa Nutricional 2018 revelan que sufrimos un grave retroceso en materia de sensibilización de la obesidad y del sobrepeso infantil.  Dichos valores son equivalentes a los que había en el 2016 en Pre-Kínder, Kínder y 1°básico, una consecuencia muy probable de la decisión política adoptada por el gobierno anterior que optó por restar fuerza y recursos al esfuerzo plurisectorial del Sistema Elige Vivir Sano. En mayo de 2018, el Presidente Piñera relanzó el Sistema Elige Vivir Sano anunciando que su nueva prioridad estará centrada en la familia, coordinando el trabajo intersectorial de 4 nuevos ministerios que se incorporarán al Sistema que permitirán mejorar los resultados de las mesas territoriales intersectoriales, todo junto a un nuevo plan regional de estrategia comunicacional y de difusión de vida y alimentación saludable.

El Mapa Nutricional 2018 es una señal de alerta que nos revela la urgencia y prioridad que el Estado, en su rol de agente coordinador de políticas públicas y de esfuerzos privados, debe adoptar en la situación nutricional de nuestros niños.

 

Alberto Moraga Kiel
Seremi  de Desarrollo Social

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