Recordar significa volver a pasar por el corazón, y eso lo cumple a cabalidad el Willow de Penco.
Dr. Cristian Medina Valverde
Instituto de Historia
Universidad San Sebastián
El miércoles 6 de febrero se inauguró en el Museo de la Historia de Penco la exposición histórica/ patrimonial “Willow de Penco, el plato nuestro de cada día”, una muestra material de utensilios de uso doméstico frecuente que pasaron a ser parte, sin proponérselo de modo alguno, de la vida cotidiana de la Región y de Chile.
La muestra, como afirmó el responsable del Museo, Gonzalo Bustos: “pretende ser un hito que revele la importancia del objeto y diseño, pero también a las personas, procesos y a la industria que estuvo tras la elaboración de esta importante línea de loza…”
La historiografía nacional ya ha prestado atención a nuestro patrimonio agroalimentario, ese que revela preparaciones, guisos, recetas y productos atados de modo irreversible a nuestra tierra. Así que esta muestra complementa y enriquece la mirada de ello; si es importante lo que se degusta también lo es la loza en la que se presenta.
En la exposición, un lugar central lo tiene una mesa dispuesta para comer o tomar “once” ya que se entiende que a su alrededor se podían disfrutar diversas preparaciones. Ese detalle notable llama a la evocación, al recuerdo y a la memoria de muchas familias chilenas en cuyos hogares estuvo el Willow de Penco. De inmediato, desfilan en la mente del visitante aromas y sabores de una infancia o juventud ya pretérita, pero que se reedita nostálgicamente gracias a esta exposición.
Poder disfrutar de las añoranzas de la vida que se tuvo asociado a una época donde la loza de Penco destacó sobre otras por su calidad y cuidada decoración constituye todo un acierto de esta iniciativa cultural que se presenta en nuestra región. A fin de cuentas, recordar etimológicamente significa volver a pasar por el corazón y eso lo cumple a cabalidad el Willow de Penco.