El término Antropoceno fue propuesto en el año 2000 por el ganador del premio Nobel de Química, Paul Crutzen, con el propósito de señalar que se ha dejado atrás la era del Holoceno y que, a partir aproximadamente del año 1800, se ha dado comienzo una nueva etapa en la que el hombre se ha convertido en el principal agente geológico, en el factor dominante de la geología.
La propuesta distó mucho de pasar inadvertida, la comunidad científica, sólo el año pasado, publicó más de 500 estudios sobre el tema, incluso, se ha sugerido que el período tendría una fecha perfectamente individualizada para darle nacimiento; el 16 de Julio de 1945. El día del lanzamiento de la primera bomba atómica.
El hombre como agente de una enfermedad progresiva del planeta, ha sido descrito en diversos medios, no hay dudas de su capacidad depredadora y destructiva, aun tratándose del propio hogar, donde reside, alimenta y prospera, ha hecho desaparecer ecosistemas en todo el mundo, ha cambiado la calidad del aire, ha influido en el clima global y ha exterminado de una u otra forma centenares y centenares de especies.
Al mismo tiempo, ha dejado una cantidad asombrosa de residuos cuya duración es, por mucho, más larga que su propia existencia, dejando sobre la faz del planeta una capa como testimonio de su presencia, que no sería importante si la biodegradación pudiera hacerse cargo, pero no es el caso. Habrá por siglos, una nueva, creciente y dañina estratificación. A pesar de reclamos de la industria y las quejas de la gente cómoda, no es necesario aportar un nuevo granito de plástico.
PROCOPIO