Opinión

A la espera del día de la independencia

Por: Procopio 18 de Diciembre 2018

Es muy difícil vivir ahora, aunque nunca fue demasiado fácil, la diferencia está en que ahora se necesita mucho más para vivir, y para tener muchas cosas deseables  hay que tener, no solo tiempo y ganas, sino recursos. Lo  han  descubierto con lentitud los jóvenes consumidores, nunca satisfechos.

Una solución puede ser disminuir gastos. Los números no mienten, muchos jóvenes han decidido quedarse a vivir en casa de sus padres, a diferencia de los países del primer mundo, que en la medida de lo posible tratan de migrar apenas se pueda, solos o en grupo, para ejercer las ventajas de la autonomía, aunque sea con pérdida de regalías. Como una forma evolutiva de esa tendencia, se ha hecho más frecuente, sobre todo en los ejecutivos jóvenes, la vida en pareja, dos sueldos, sin niños, lo mejor de ambos mundos, aunque desde el punto de vista de la sociedad en su conjunto es esta una manifestación de pragmático egoísmo.

En Chile, en tiempos de menos prisa, era costumbre el  pronto matrimonio, a corta edad, sobre todo de las novias, hijos al primer año y abuelos tempranos. En las últimas décadas, esto ha tenido un cambio dramático, matrimonios más tardíos y menos frecuentes, hijos pocos o ninguno. Como alternativa, quedarse cada quien en su casa, juntando fuerza para el momento de la independencia, presumiblemente lejana, o sin urgencia.

Hay que concederlo, en los tiempos que corren hay que tener más competencias que antes para encontrar un lugar bajo el sol, hay más lucha despiadada, así que a juntar paciencia para que la nueva generación tenga oportunidades, total y como siempre, son quienes se harán cargo del planeta y muchos de nosotros seguiremos viviendo en él, es muy posible que hagan las cosas mejor que como ha sido hasta aquí.

PROCOPIO

Etiquetas