Opinión

El responsable del mes de agosto

Por: Procopio 14 de Agosto 2018

Sobre todo, los cada vez más numerosos integrantes del persistente colectivo de adultos mayores, transita por este mes de agosto con toda suerte de precauciones, las advertencias con respecto a sus amenazantes consecuencias están claras; no todos van a pasar. Asunto que no preocupa, particularmente, a nadie, porque ya es sabido que de ocurrir algo así no será a costa nuestra.

El responsable de la denominación es el primer emperador de Roma. El asunto empieza con Cayo Julio César, quien con el apoyo de su astrónomo favorito, Sosígenes, patenta su famoso calendario el año 46 a.C., el cual, con leves modificaciones nos es perfectamente útil para saber cómo se nos escapa el tiempo, hasta el día de hoy, nombrando como julio el mes en que había nacido.

Ese calendario le señalaría a Julio César los peligros de los idus de marzo, siendo asesinado, como la profecía señalaba, puntualmente el 15 de ese mes del 44 a.C., su sucesor, Octavio, sobrino adoptado como hijo y, en consecuencia, su heredero legítimo, se encargó de poner los puntos sobre las íes y rodaron incontables cabezas, de los directamente involucrados con la muerte de su tío y muchos de los indirectamente involucrados por si las moscas y sus respectivas familias para no dejar descendientes rencorosos.

El Senado, al menos los sobrevivientes, con el alma en un hilo, se apresuraron en festejar el feliz término de este proceso, nombrándole Augusto y cambiando el nombre del mes, Sextilis, por Augustus, nuestro agosto, sin percatarse que era un mes de sólo 30 días, uno menos que el del mes de julio, así que le quitaron un día a febrero y se lo pusieron al suyo y así las cosas quedaron como es debido.

La historia no le quita ni le pone al ominoso mes de agosto, pero lo deja a uno mejor informado.

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