Opinión

Los resguardos a la caza de brujos

Por: Diario Concepción 25 de Mayo 2018

Es muy oportuno, ya que de pronto ciertas actividades tienen etapas de resurgimiento, revisar las implicancias de la caza de brujos. En Chile ha habido varios episodios de esta naturaleza, como ocurrió en el caso de legendarios juicios a los que fueron sometidos, a fines del siglo XIX, los curanderos chilotes.

La “Recta Provincia” o sea la institución de los brujos, había existido en Chiloé desde tiempos antiquísimos, era tolerada porque se ignoraban sus malas tendencias “i se le creía más bien una institución piadosa con fines humanitarios”, se explica en la primera publicación, anónima, de 1908, de “Los brujos de Chiloé. Célebre proceso del juzgado de Ancud. Declaraciones de los reos”.

La publicación fue realizada, a casi tres décadas de los juicios, que duraron dos años y condenaron a un centenar de personas. Entre ellas, a Mateo Coñuecar: “70 años, no sabe leer ni escribir; hace 30 años que se incorporó en dicha institución sirviendo primero como consejero i después como Rei de Santiago (Tenaun) oyó demandas i recibió honorarios, fue condenado a tres años de prisión”. También a Aurora Quinchem: “De 40 años, confiesa ser Reina de la Recta Provincia; tuvo reuniones en su casa, conocedora de las artes para devolver o quitar la salud, aunque se abstuvo de dar sentencias de muerte; condenada a 541 días de prisión”. En Ancud, febrero de 1880, Luis Martiniano Rodríguez, intendente de la provincia, inicia el proceso, activando una inédita caza de brujos en el archipiélago. Esta represión llevó a encarcelar a más de cien lugareños, casi todos huilliches.

El tipo de brujería cambia con la cultura y la historia, pero las arbitrariedades de los eventuales cazadores suelen permanecer, los que todavía se las dan de brujos, ya están advertidos.

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