El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado en estos días la evolución del panorama económico mundial que habría crecido en un 3,8% el año 2017, y que crecería un 3,9% cada año, los años 2018 y 2019.
Chile crecería un 3,4% y 3,3%, con importantes 0,5% y 0,6% más bajos que el crecimiento mundial en los años 2018 y 2019.
El FMI considera y proyecta el PIB per cápita de Chile desde US$ 22.543 el año 2013 hasta US$ 31.189 el año 2023, lo que significa un 3,3% promedio anual. Este PIB per cápita es un promedio del país, y es bueno recordar que el PIB per cápita regional es un 52% del nacional, o sea US$ 11.722 el 2013 y llegaríamos a US$ 16.218.
Para que nuestra región llegue a tener el año 2023 un PIB p.c. de US$ 31.189 deberíamos crecer más de un 10% anual, lo que es muy difícil pero no imposible, si mejoramos lo que tenemos y ampliamos nuestra matriz productiva hacia productos y servicios de mayor valor agregado.
El PIB regional se produce en 12 clases de actividad económica, según el Banco Central de Chile, 4 de ellas producen el 56% del PIB regional (Industria manufacturera, Servicios personales, Servicios de Vivienda e inmobiliarios y Servicios Financieros y empresariales, en ese orden).
Respecto al empleo regional, según el INE, los ocupados por rama de actividad económica CIUU REV.4.CL, en las 21 ramas, sólo 5 ramas dan trabajo al 62,6% de todos los ocupados regionales (Comercio, Industria manufacturera, Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, y Enseñanza, en ese orden). Las 16 ramas restantes dan trabajo al 37,4% de la fuerza de trabajo ocupada.
También sabemos que en la Región más del 30% de la fuerza laboral se encuentra en la informalidad.
Si queremos ser una región desarrollada, moderna, sustentable y feliz tenemos que trabajar 2 o 3 veces más de lo que hemos estado haciendo. Los sectores públicos, el privado, las universidades, asociaciones gremiales y la comunidad debemos hacerlo ya en las respectivas áreas, así como colaborar en la áreas comunes, conversar, proponer y acordar lo mejor para todos en la región.
Incentivar lo necesario y suficiente para la creación de riquezas compensando en buena forma al trabajo y al capital.
Avanzar más en establecer redes internacionales de todo tipo en la Región. Bueno sería dar forma a una Entidad Público Privada para la internacionalización de la Región, con una amplia participación, un Comité Ejecutivo y cuya Secretaría Ejecutiva debiera ser la Unidad Regional de Asuntos Internacionales del Gobierno regional (URAI). Debiese tener por objetivos: ayudar a la conexión de la Región con el mundo internacional empresarial, de investigación, cultural, social y entidades de importancia como el BID, CII, FOMIN, Banco Mundial, FMI, etc.
Crear redes de influencia permanentes, monitoreando su eficiencia y eficacia, atraer recursos tanto para inversión productiva y de servicios como para investigación, y establecer bases de datos y sistemas de información ad-hoc, incorporar a las conversaciones a los consulados de la Región.
Importante sería contactar en el Reino Unido lo que he sugerido del Informe Nolan y que se asemeja a un sistema de gestión de calidad de la política, que tanta falta nos hace y que mejorará la confianza entre nosotros en la Región.
Jorge Porter Taschkewitz
Ingeniero Comercial UdeC