Jorge Ulloa Aguillón
Intendente Región del Bío Bío
A pocos días de completar nuestro primer mes de gobierno es un buen momento para abordar materias que nos importan y que son un compromiso del Presidente Sebastián Piñera.
Sin duda la educación es el tema que se ha tomado la agenda de los últimos años en nuestro país. Desde distintos frentes se ha intentado avanzar en hacer de la educación superior un espacio donde todo el que tenga las ganas y el talento de estudiar pueda hacerlo, sin que esto se transforme en una mochila para los jóvenes ni para sus familias.
Hoy podemos decir que el Gobierno del Presidente Piñera ha dado un paso sustancial en esta dirección al extender la gratuidad al 70% de los estudiantes más vulnerables de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica, instituciones que hasta ahora habían estado muy al margen de la discusión. Este proyecto busca inyectar, en una primera etapa, 20 mil millones de pesos, los que beneficiarán miles de jóvenes tanto a nivel nacional como regional.
De esta forma, estamos corrigiendo una brecha de financiamiento que no se ajustaba con los planes de desarrollo nacional, ya que la educación técnico-profesional es una pieza clave en el progreso de los países. Si queremos alcanzar el desarrollo necesitaremos potenciar el área técnica de la educación, ya que serán estos especialistas los que impulsen nuestra economía en el ámbito minero, energético, forestal, turístico; sectores en los que, por lo demás, nuestra región tiene mucho que aportar.
Sin embargo, en Chile de cada 10 pesos que se invierten en educación superior sólo 2 son para las instituciones técnico-profesionales, a pesar de que la matrícula de este sector es muy similar a la universitaria.
Además, se debe considerar que es precisamente en estas instituciones donde se concentra la mayor cantidad de estudiantes provenientes de hogares con bajos ingresos, por lo que este proyecto terminará beneficiando a casi el 80% de la actual matrícula. Por eso la necesidad de subsanar dicha injusticia, más aún si con esto estamos alcanzando a beneficiar a la clase media, un sello que el Presidente Piñera quiere imprimir en esta administración.
Lo más importante es que miles de jóvenes podrán acceder gratuitamente a la educación superior técnico-profesional, y con esto acceder a un mejor futuro para ellos mismos y para nuestra región.
El compromiso total del Gobierno es ampliar la cobertura de gratuidad hasta el 90% para los IP y CFT, y por eso sabemos que este primer paso es un gran avance que nos debe motivar a seguir trabajando con mayor fuerza por nuestra región, teniendo la certeza de que con unidad podemos hacer de Chile un mejor país.