ÁLVARO ORTIZ
Alcalde de Concepción
Concepción está pronta a celebrar la inauguración de uno de sus máximos e históricos anhelos: El Teatro Regional del Bío Bío. A comienzos de marzo se abrirán las puertas de esta enorme infraestructura ideada por el reconocido arquitecto chileno Smiljan Radic, cumpliéndose el sueño de una ciudad que contará al fin con un teatro de la categoría que se merece, con todas las expectativas que esto genera para las artes escénicas locales y de la Región.
Después de la pérdida del antiguo Teatro Concepción, ubicado en Barros Arana con Orompello, donde ahora se encuentra un mall, el espacio responde a una demanda de generaciones de penquistas. El proyecto que lidera en estos momentos la directora ejecutiva Francisca Peró junto a una Corporación Cultural va a aportar a la consolidación de la escena creativa burbujeante en la que nos encontramos.
Actualmente, en Concepción, una gran cantidad de personas están desarrollando su quehacer artístico. Dispuesto para importantes espectáculos de nivel internacional, con objetivos que implican la formación, redes de cooperación con instituciones y vínculos con la comunidad artística, sin duda el nuevo recinto contribuirá a la profesionalización, crecimiento y desarrollo del área. Este espacio será el impulso para expandir este gran momento del sector creativo local que está además muy bien representado en la recién difundida programación 2018.
Desde el punto de vista urbanístico, el teatro será además un referente arquitectónico que, literal y metafóricamente, iluminará la relación de la ciudad con la ribera del Bío Bío, lo que se potenciará con el soterramiento de la línea férrea en los próximos años, cumpliéndose así otro gran sueño de la ciudad, que ha sido reencontrarse con el río, con una conexión como siempre debió haber sido.
Con todos estos componentes, el proyecto del teatro promete ser una contribución eficaz al desarrollo económico, turístico, educacional y cultural de la zona. Lo hemos visto en el Teatro del Lago, un espacio de similar envergadura, que ha impactado positivamente en todos los aspectos mencionados y ha permitido a Frutillar ser declarada por Unesco” Ciudad Creativa de la Música”.
Como administración municipal vemos al mismo tiempo un desafío clave para el modelo de gestión, que no debiera tener solo una mirada desde el punto vista de lo escénico, sino también atreverse a jugar un rol como corporación de desarrollo. El TRBB debiera liderar los procesos urbanísticos, culturales y sociales en el sector, vinculando a vecinos y vecinas, buscando conexiones que potencien el crecimiento y la relación con el río. Para esto, el municipio no toma palco desde lejos con desconfianza, sino que se aproxima con un espíritu de colaboración para que todo esto sea posible, con un apoyo constante para que la puesta en marcha del teatro se pueda cumplir satisfactoriamente, pudiendo de esta manera beneficiar a toda la ciudad con una proyección que es al mismo tiempo regional.