Por: Jorge Porter Taschkewitz
Ingeniero Comercial UdeC
Claro y fuerte el mensaje de los chilenos en la reciente elección presidencial, segunda vuelta, aun cuando hay quienes lo interpretan a su modo.
Creo que la empatía, aquella capacidad de identificarnos con alguien y compartir sus sentimientos es mayor a lo que pensamos, y a lo que la élite política cree. Esa élite debe morigerar su lenguaje y su accionar ya que el discurso confrontacional no es lo que el país desea, ya no estamos en un país binario, somos mucho más “líquidos”.
Sugiero que se aplique un sistema de gestión de calidad de la política que obligue a los servidores públicos a ser correctos, siempre. Pueden partir viendo qué se puede aplicar en Chile del Informe Nolan de Inglaterra y sus siete principios que debe cumplir todo participante en la administración pública, que son: honestidad, transparencia, responsabilidad, objetividad, integridad, liderazgo y asumir el interés público.
Reducir al mínimo la pobreza, quedan muchos chilenos en esa condición, a los cuales debemos apoyar con todo lo que tengamos y en carácter de urgente. Según estudios serios, el crecimiento económico colabora con un 67% a un 80% de quienes salen de esa condición.
El país tiene recursos para acelerar nuestra aproximación al futuro cambiante que se nos viene encima, con destrucción de trabajos repetitivos y rutinarios y creación de nuevos trabajos más especializados, más flexibles, más on-line. La educación y la capacitación son muy importantes en este proceso el cual será permanente, en un mundo globalizado, de rápidos avances tecnológicos y a olvidarse de los trabajos para toda la vida como vivimos los “baby boomers”.
Se puede utilizar parte de los Mill US$ 14.541 en el Fondo de estabilización económica y social, por ejemplo, destinemos a Mill US$ 4.000 a 4 polos de desarrollo en regiones con Mill US$ 1.000 en cada uno para I+D aplicada con ideas potentes y con la articulación entre Estado, Universidades y sector privado regionales, con la evaluación pre y post, el compromiso y el seguimiento de esta creación de riqueza, de trabajos y de mejoramiento de la calidad de vida. Crear círculos virtuosos que traerán más impuestos por las rentas y por el consumo.
En mi opinión, nos une el desear una mejor calidad de vida, que sea sustentable, sin sobresaltos, con trabajos bien remunerados, con servicios públicos excelentes para menores, para personas de tercera edad y para quienes van quedando rezagados.
Debemos ser drásticos con quienes no cumplen los acuerdos básicos que nos hemos dado como los delincuentes y los narcotraficantes.
Debemos fijar metas difíciles, alcanzables, con responsables, recursos y en plazos razonables. De otra forma, no funciona.