Opinión

Mujer 2.0

Por: Diario Concepción 21 de Noviembre 2017
Fotografía: Diario Concepción

Por: Ps. Pamela Espinosa B.
Coach Profesional Pontificia Universidad Católica de Chile (p)
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Atrás van quedando los días en los que la mujer era considerada alguien que “dependía” de su marido o del padre que “entregaba la mano de su hija en matrimonio”, para perpetuar el cuidado y protección que ella necesitaba; ya no requerimos estar bajo el alero y protección de alguien más para sobrevivir.

Nos desenvolvemos en el ambiente del trabajo, levantamos empresas y nos autorrealizamos cada vez más como personas. En el trabajo ya no necesitamos vestirnos de “traje masculino” para validarnos profesionalmente, ya que es el mérito de nuestras habilidades, lo que cada vez más, nos abre camino.

Estamos experimentado una evolución que comenzó hace 70 años, con el derecho a voto femenino y el comienzo de la participación de las mujeres en el trabajo.

Podemos decir que la mentalidad de la sociedad en cuanto a roles femeninos y masculinos se encuentra en plena actualización y estamos viviendo una nueva era que tiende cada vez más al equilibrio en la relación entre hombres y mujeres. Esta tendencia social se refleja fuertemente en las generaciones Z y Millenials, quienes por ejemplo al formar pareja, comparten los roles domésticos y el cuidado de los niños, los jóvenes desean participar de la crianza y el post natal masculino es tomado como un derecho.

Hoy las perspectivas de desarrollo profesional son cada vez más amplias y variadas, que las que tenía una mujer 40 años atrás. Todos estos cambios conllevan el desarrollo de una versión actualizada del género femenino: hoy las mujeres son más seguras de sí mismas, autorrealizadas, autónomas y forman pareja no por miedo a estar desamparadas, sino que por verdadera afinidad.

Esta Mujer 2.0, en el ámbito del trabajo es un aporte fundamental para la tarea de lograr un Chile desarrollado, necesitamos del trabajo en equipo de hombres y mujeres para impulsar nuestra sociedad. ¡Pero aún nos falta mucho! Hay desequilibrios salariales, baja ocupación de cargos gerenciales y de directorios por parte de mujeres en igualdad de competencias y lo más preocupante: una baja participación en la generación de ingresos y en el trabajo en general, en Chile al 2017 tenemos un 48% de participación laboral femenina, más bajo que el promedio de Latinoamérica (55%) y que el promedio de la Ocde (61%), (países desarrollados entre 65 a 79%).

Esta nueva versión de mujer es un reflejo de la evolución de nuestra sociedad y necesitamos impulsarlo y darle cada vez más espacio. Recordemos que la diversidad nos aporta resultados más creativos y eficaces, además de que está científicamente demostrado que los equipos de trabajo compuestos por hombres y mujeres, con las competencias requeridas, tienen potenciales de desempeño mucho más altos que aquellos equipos compuestos sólo por uno de ambos. ¡Necesitamos más mujeres trabajando, desarrollándose y construyendo el país que queremos! Necesitamos más Mujeres 2.0.

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